TusTextos

¿qué, es un Blog?

Anecdótica conversación que mantuvieron dos paisanos. Uno recién llegado de Cuba. El otro residente y nacionalizado español.
Sucedió en alguna diminuta calita allá entre Nerja y Salobreña. Marinitas casi inexistentes en todo el litoral mediterráneo español. Entre la costa de Málaga y Granada. Donde milagrosa-mente aún quedan recónditas playitas.

El residente nacionalizado pregunta al recién venido si entiende algo de Internet.

El inmigrante afirma contundentemente: - Claro que sí. Cómo que no.

Comienza la charla:

Enrique, el residente nacionalizado (en adelante E) pregunta:

-Entonces, estarás al tanto de lo que es un blog. ¿Verdad compay?

Marcelo, el inmigrante (en adelante M) contesta:

- ¿Todavía no sabes qué es un blog? Eres arcaico “mijito”. Estás “demodé”

Enrique, ruborizado; ansiando esconderse, muy tímidamente refuta: - -Bueno, a decir verdad, alguna referencia tenía al respecto. Pero últimamente con tanto meneo en la web de Sánchez Dragó, me ha faltado tiempo.

-¿Sánchez Dragó -? Con cara de asombro interpela muy vacilón Marcelo.

E: - Sí. El escritor español Fernando Sánchez Dragó. Muy famoso. Fue un tipo, cubano también, cuyo pseudónimo es UN COLEGA, el que me facilitó el enlace. Señaló, que a un loco como yo, con ínfulas de escritor le podría resultar interesante.

M: - A ver, explícate. ¿Qué me quieres decir con eso de escritor? Sánchez Dragó será eso: otro más entre los millones existentes. En Cuba algo aprendí sobre Internet. Pero allá nada más hay computadoras en los organismos oficiales o en los hoteles de las zonas turísticas prohibidas a los cubanos mirar hasta en postalitas. Si te pescan fisgoneando en otro lugar que no sea el Gramma te pueden “jodel”. Ponle un cuño. Poquitos literatos superan la criba de Fi-del. Casi ninguno. Lo del colombiano Gabriel García Márquez es un milagro. Un leal al partido no tan leal, ya sabes… Uno de los “de a cojones”, para disfrutar de algún insignificante privile-gio. Déjame, aclararte esto porque me parece que andas muy “off” de la jugada paisano. El privilegio se limita a un cuartico de libra más de frijoles que te aflojan por abajo de la tarima en la bodega o un jabonsito extra, u otro rollo más de papel para limpiarte el fondillo. Por cierto, he comprobado que aquí en España se conoce como papel higiénico. El de allá es tan higiénico que con la mierda se te lleva hasta el pellejo y con el pellejo todo vestigio de bacteria infecciosa. Aunque allí, hasta las bacterias pasan hambre mi hermano. Bueno pues “el leal al partido” muy en secreto me apuntó que esa supuesta amistad con el Nóbel de Literatura no es más que política externa de Estado. Simple estrategia. O vaya Vd. a saber. Puede, que ese libro suyo de “Cien años de soledad” sea una argucia del barbudo que lanza a modo de indirecta para que todo escritor adivine la que le puede caer arriba si le da rienda suelta a su pluma. Vaya que en vez de veinte años de condena, le mete cien por la cabeza y le obsequia con un ejemplar del escritor colombiano.

E: - Me da la impresión de que poco conoces de toda esta vaina compañero sabelotodo. Esta web contiene un apartado que se llama foro. Está abierto a todo aquel que aspire a ejercer el noble arte de la creación literaria.

M: - Haré como que no escuche lo de “sabelotodo”. Porque si yo soy eso tu eres un “huéleme el culo.” Ya me contarás cómo lo conseguiste. Porque entonces, ¿te colaste en la jugada?

E: - Si señor. Tome nota caballero. Y de “huéleme el culo” nada de nada. ¿O:KEI? Me colé, bien requetecolado. Vaya, que en vez de café, colé letras en el foro del Insigne. Porque es así como le llaman. ¿Lo sabías?

M: - ¿Insigne? Insigne de qué. Mira chico, no comas tanta cascarita de caña. Mira que somos paisas y ese cuento no me lo disparo ni con dulce de guayaba y queso crema.

E: - ¿Pero no eres tú ese que tanto sabe al dedillo de blogs, navegación sin brújula por Internet y tanta leyenda? Me parece que eres un cuentista. Usted es un descarado compadre.

M:- Óyeme Enriquito, aguanta. ¡Aguanta! Que todo tiene su límite y tú ya te estás pasando de la raya conmigo. Desconocer lo del Insigne no te da derecho a que me llames descarado. ¿Qué carajo te has creído? Ya se te subió la espuma de la fama a la azotea.
Y amenazante, a la vez que preparaba un mojito, para seguir con la fajadera en la orilla de la playa increpó:
- Anota bien: primero nos jalamos el trago mientras nos refrescamos en la orillita. Que por cier-to compadre, este Mar Mediterráneo es lindísimo; pero el agua está tan fría que hasta chifla el mono. Después nos batiremos. No en armas. En letras. ¿Qué piensas? Que tampoco sé lo que es un foro, muchacho.

E: - No sé. No sé. A ver lo que explicas.

M - Mira chico un foro de esos que hay en Internet es algo así que como una casa de patio de La Habana. Parecidas a las españolas. Esas en las que los vecinos de balcón a balcón o des-de el pasillo de enfrente al otro se recuentan chismes. La diferencia aquí radica en que las pa-trañas se cantan a través de una pantallita. Pendejadas mi hermano. Pura pendejada. “Na” más.

E: -Pero bueno. Si va a resultar que eres tú quien no tiene idea de lo que es un blog. Menudo embarque me has dado para que te traiga a la playa compadre.

M: - Pero qué “bló” ni qué cojones chico. Claro que sé lo que es un “bló”. Coño. Anótatelo bien en ese cerebro de mosquito que tienes: Un “bló” es una especie de libretica pequeña en la que vas anotando cosas. Vas apuntando o bien el teléfono de la última jebita que levantaste o la dirección del loquero donde con suerte y si no hablas tanta barbaridad te admitirán. Porque tu andas medio “tostao” por lo que estoy comprobando. Eso es un “bló”. ¡Carajo! Así que está bueno ya. No me entretengas más que se me va a chivar el mojito.

E: - ¿Cómo? ¿Que no te entretenga más? ¿Eso es lo que me ibas a explicar sobre un blog? ¿Eso es lo que me dijiste de tanto estar al corriente de Internet?

M: - Bueno chico yo de Internet sé que es un invento que tiene alborotado al mundo entero. Pero “un bló” es, ha sido y será siempre “un bló.” Le ronca los timbales compadre. Un cuadernillo que llevas en el bolsillito de atrás del pantalón. Con un lápiz. Una libretica para ano-tar al acto lo que sea necesario e inmediato de escribir. Ya te lo dije carajo.

E: - Así, que eso es un blog. ¿Me equivoco?

M: - Si, mi hermano. Eso es exactamente un “bló”. Y déjate ya de comer tanta mierda. Vamos “pa” la orillita a tomarnos el trago de una vez. Mira que se calienta, se nos chiva y esa sí que no te la perdono.

Enrique, optó por el mojito. Prefirió, acatar la palabra de su casi sexagenario paisano. Veinte años, mayor que él. Pero, conservado increíblemente bien. A pesar, de lo mal que lo pasó en Cuba. Poco más, se podía procurar del viejo. Comprendió y aceptó de buen grado cuan poquito entendía su viejito y cubanito amigo sobre Internet. Aunque ese es otro cuento. Antes concluir éste:

Así, de exagerados somos en plan compadre los cubanos. Sin mala fe. Simplemente de guasa. Amistosamente, se dice “correr la máquina” cuando de broma le estás siguiendo la corriente a tu amigo. No dejen, de tener presente que de por medio lo más importante de la conversación no era el “bló” sino el MOJITO y LA PLAYA.

Rico. Dulce. Refrescante, en verano. Con su justa medida de ron, “asuquita”, hierba buena y agua soda muy fría. Casi congelada. Se bebe, en vasitos chiquitos. Sin hielo. Para no aguarlo.

Es costumbre, beber mojito mientras conversas con un amigo en la orilla de la playa. Metido, hasta las rodillas más o menos. Que se acabó y quieres más, vas a por otro. Pero al tratarse precisamente de un refresco y no un “pelotazo”, suele llevar poco ron. Luego, si le metes hielo te lo cargas. En vez de mojito autentico tomas agua chirri. Detalle, casi, desconocido aquí en España. Y mira que les encanta a los españoles el mojito.

Como remate del cuento; esclarecer la pregunta que más de uno se habrá formulado:

¿Por qué el cubanoito recién llegado caneó a su paisano con eso del blog? Cuestión de fonética. Blog o bloc, se pronuncia “bló” en jerga popular cubana.

Que bobería. ¿Verdad?


1julio131 de diciembre de 2007

Más de 1julio1

Chat