Despierto y veo mi ventana, el sol toca mis ojos, soy un alma quieta a espera de un estimulo, me levanto y pienso que este día si sera, camino por la calle, viajo en el mismo bus, trabajo en lo de siempre, recuerdo el pasado como lo único que me mantiene cuerdo, mis movimientos se limitan a lo inerte, la noche me hiela las manos y palidecen en busca de un poco de calor, en busca de aquellas otras manos que promuevan el calor y la dulzura de un buen amor, no las encuentro...
Desesperado enciendo un cigarro, entre humo y niebla se va perdiendo lo que alguna vez fui, lo que alguna vez sentí, lo que alguna vez viví, las cenizas caen sobre mis pies dibujando manchas oscuras que me recuerdan pequeñas grietas que se bifurcan en mi alma, la nicotina me mata mas lento de lo que lo haces tu, se acaba el cigarro, se acaba el día, vuelvo a la cama y espero la rutina continua.
Pienso un momento, ¿se consumió el cigarro o me consumí yo?
Así parecen los recuerdos , como niebla , se disipan. Algunos son como el rocío, hacen reverdecer el alma. Creo que el cigarro se consumió; vos no.
Saludos 5topiso.
