TusTextos

El Asunto

Entonces le das vuelta al asunto y no le hallas pies ni cabeza. Es un asunto corto, molesto, que te trae perplejo o fatigado y de un tiempo acá te hace pensar en Dios. O en su contraparte que no es diabólica sino humana, tan sencillo. En su contraparte efímera, fíjate, como el mismo asunto que te trae contemplativo. Suicidarte es romper reglas que no respetas, pero respetas con el culo abierto las consecuencias de suicidarte, como respetas a tus propios padre y madre. Si el asunto supiera ser definido, siquiera, nombrado siquiera, hallarías quizá un motivo para detener el cráneo, regresar el cráneo y volver a pensar en la cena, en la vieja, en el perro. ¿Has hecho cuentas? ¿Cuánto más follarías si pudieras dejar el asunto en el suelo, y el otro asunto y otros tantos asuntos que te amarras del cuello? ¿Habrías terminado ya un par de episodios de la novela, no? Es un jodido asunto para masticarlo con pena, para notar, tras de mirarlo tanto, que ya hiciste el tráfico más denso y una mujer te está gritando para que avances el auto: ¡El asunto, culero! ¡No lo pienses tanto, mierda! Pero llegas y piensas, bastante y poco, pones la tormenta en el vaso o te entregas a la imprudencia. Apatía o impaciencia, no hay punto medio con el asunto chingado. O fallas o erras. Entonces le das otra vuelta y ya pasaron los años. Joder, si lo hubieras pensado menos te ibas al infierno comoquiera.
Abrahamsaucedocepeda22 de agosto de 2012

1 Comentarios

  • Nigth14

    qué decirte? sencillamente asombroso y cierto

    31/08/12 12:08

Más de Abrahamsaucedocepeda

Chat