TusTextos

Pecados

Recién terminé de hacer el amor aquella noche, cuando me asomé por la ventana a ver lo nocturno. Me pareció por un momento que se estaba acercando un perro, pero al cabo me di cuenta que era un borracho, nomás porque cantaba y yo sé que los canes no hacen eso con tanta gracia. Iba razgado de las ropas y arrastraba una lanza y elevaba a la noche estos versos: “No se enoje conmigo Jesú’, que yo también voy a morir por sus pecados.” Lucía o Diana, quien fuera, me llamó para volver a las sabanas y al juego de los sexos. Y yo ya no le puse tanta injundia de tan atontado que estaba por escuchar al sufrido de alcoholes cantar como cantaba. Desde entonces cuando paso por la iglesia no me persigno, porque ya sé que algo me están ocultando.
Abrahamsaucedocepeda19 de febrero de 2009

3 Comentarios

  • Mejorana

    Desde entonces cuando paso por la iglesia no me persigno, porque ya s? que algo me est?n ocultando.
    *
    ?Ser?s ese el misterio de la fe?
    Como no tengo argumentos, te lo crees y punto, porque si no, te env?o al infierno de cabeza.
    Y luego vas tu y te lo crees.
    *
    ?Quieres que pequemos un poquito?
    Es s?lo por si acaso.

    19/02/09 12:02

  • Zien

    Muy buena historia, y el tema lo dejas al vaiv?n de nuestros pensamientos. Saludosss

    19/02/09 10:02

  • Snakeiox

    este no lo habia leido abraham, pero me gusto, esta padre

    28/02/10 01:02

Más de Abrahamsaucedocepeda

Chat