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Abyssos

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No importa cuánto tiempo se postre la costra sobre la herida, ésta siempre está lista para sangrar.

No hay droga o licor alguno que me robe una mirada de atención, mi vista enamorada eternamente de la sobriedad gris jamás se posaría sobre un estado menos puro y oscuro de locura, jamás dejaría de soñar entre los olanes del vestido, el corsé negro y la coquetería del escote de la vida, la triste viuda a la que pretendo secretamente. Ni amor dulce que perfume y absorba mi existir, ni hueste angélica o maldita, ni objetivo que me invite a disponer con paso firme de uno u otro camino, pues desde que tengo uso de razón -valga la ironía- he distinguido sin esfuerzo a la sombra en las entrañas de la noche y he escuchado el estridente canto de la soledad y de su vástago el silencio.

No recuerdo bien si algún día he llegado a estar realmente solo, sólo estoy seguro que me he sentido solo todo el tiempo, como quien mora sin aliento dentro de una tumba olvidada.

Y no sé si mis heridas se encuentran abiertas por sangrar de manera abundante o si cual labios resecos, hambrientos, se abren moribundamente para tratar de alimentarse del afuera, del mundo, porque cuando me paro en la cima al filo del abismo e imagino con entereza el salto, me doy cuenta que soy un eco de lo que fui, tras cada caída vuelvo a levantarme, sí, cada vez más muerto pero sin poder quedar ahí. Un fantasma.

Huir del murmullo ensordecedor del mundo, correr encogiendo los hombros hasta esconderse dentro de uno mismo, inclusive suena lógico… ¿pero y cuando aún el hogar mismo se convierte también en un extraño lugar?



Abyssos14 de julio de 2015

7 Recomendaciones

10 Comentarios

  • Polaris

    Maravilloso, se te encoje el alma al leerlo, tu dolor, se parece al mio, son hermanos que caminan en planos separados, pero dolor a fin y la postre, tienes la mente lucida, pero tu alma esta destrozada.

    Es lógico que mores en este cementerio de elefantes muertos, que a veces este lugar, tal vez todos venimos a eso, por nuestro propio lugar se nos hace extraño.

    Un placer verte, y leerte, siempre es maravilloso ver de nuevo a un viejo amigo, y más a un cuando escribe, diría yo, como el mismo Demonio o como un los mismísimos ángeles, eso te lo dejo a tu elección.

    Decide tú.


    Abrazos Abyssos, sinceros, de tu viejo compañero:


    Pol.

    14/07/15 09:07

  • Voltereta

    Siempre es memorable descansar en la encrucijada de la soledad, en la gruta del desencanto. Es bueno deshacerse de la vida y habitar la tumba que se abre ante nosotros donde en verdad seremos libres. El silencio es el rey del país que añoramos donde alcanzaremos la esencia de los sueños que nos trajeron a la luz como luciérnagas pérdidas.

    A veces echo de menos la perdida del alma pero en realidad cuando caminamos ciertos senderos todo se queda atrás.

    Un placer leerte de nuevo, sigues siendo el mejor.

    Un abrazo, amigo.

    14/07/15 11:07

  • Abyssos

    Mente lúcida, alma destrozada... me ha fascinado tu frase. Muchas gracias Polaris, te dejo más saludos.

    Todo queda atrás Voltereta, tú lo has dicho. Te agradezco mucho tan sagaz y lírico comentario. Saludos y un gusto seguirte encontrando por estos lares.

    15/07/15 01:07

  • Alumine74

    Vienes con tus grises profundos, siempre con la inmensidad de tu sombra que te hace único. Con creaciones profundas, con efectos certeros y sombríos.

    Tu fans de siempre :)
    Alu

    15/07/15 02:07

  • Danae

    No recuerdo bien si algún día he llegado a estar realmente solo, sólo estoy seguro que me he sentido solo todo el tiempo, como quien mora sin aliento dentro de una tumba olvidada.

    La soledad no deja de ser una percepción de la realidad capaz de borrar de ella la compañía, incluso de multitudes.
    Tu texto tiene el calor de la expresión emocional y el frío del símil de la Muerte, un cóctel que sobrecoge.
    Un abrazo inmenso, Abyssos.

    15/07/15 09:07

  • Norma

    me siento un poco identificado con tu escrito
    maravilloso.
    un abrazo

    20/07/15 09:07

  • Sandor

    ¿pero y cuando aún el hogar mismo se convierte también en un extraño lugar?...ese final, no es inesperado aunque sea precioso, da la impresión de ser una firma final de un texto que te deja esa buena sensación de la buena literatura.
    Un abrazo

    21/07/15 01:07

  • Namari

    Una herida es tal, sane o no completamente... aunque a veces se le antoje parecer casi invisible, ahí está! y caemos... y volvemos a levantarnos...
    Solos?
    Felicidades Abyssos, me alegra pasar y comprobar que aún se siente, sentimos... Bezzotes

    23/07/15 03:07

  • Mejorana

    Abisos: Has hablado desde lo más profundo de tus entrañas y has dicho.
    Y has contado toda la sombra y todo el dolor que te envuelve sin que te puedas desprender de tus heridas.
    Y no consigues dar con la esperanza.
    Me gustaría mucho poder darle consuelo a tu corazón.
    Un abrazo grande, grande.

    30/07/15 08:07

  • Roque2014

    Abyssos, conmovedor y emocionante relato.
    Ciertamente somos de aquellos que optamos por transitar por el camino difícil pero auténtico, por aquel solitario sendero oscuro y lóbrego, en el cual no nos camuflamos ni escondemos, en el cual amamos y aceptamos a nuestros fantasmas y demonios, como lo que son, parte de nosotros, no como quienes transitan por el superfluo y frívolo camino de la luz, en donde el disfraz, el camuflaje y el maquillaje lo es todo, en donde existe una demencial lucha de egos y falsas sonrisas .

    Saludos desde las profundidades del averno!...

    25/05/16 03:05

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