TusTextos

La Muerte Dulce

Pasar de cero a cien, bombardear a la conciencia con cuestiones inalcanzables para nuestra mente limitada. Plantearse si es una victoria o una derrota anunciada y bien maquillada. Quién tiene respuestas contundentes y un corazón sin estigmas. Nadie es tan necio para negarse a amar, pero tampoco lo suficientemente fuerte para resistirlo. Digamos, que construir y destruir se conjugan de la misma manera, y que amar y odiar son hermanos. Si la vehemencia nace en los latidos, la coherencia muere en ellos. Esposarse a voluntad, tocar el cielo con un tridente, someterse a la más dulce crueldad. Hay que tener valor para lanzarse al abismo, el problema es que cuando lo hacemos estamos ciegos, imbuidos de ese aliento letárgico. Si Blancanieves y Adán tuvieron como perdición una manzana, nosotros caemos en el mismo error, la mordemos bien por ingenuos, o por tentación y bueno, ya conocemos el final. Quizás hablar desde la experiencia sea ventajista, pero las palabras empíricas son las únicas con valor para afrontar los desafíos que el destino pone en tu camino. Yo nunca traté de doblegar al amor. No. Dejé que me arropara por las noches y me cantará utopías al oído. La felicidad tiene muchos colores, pero el rojo destiñe con facilidad, manchando todo a su alrededor, desde el verde hasta el amarillo más chillón. No me culpo por salir con un ojo morado y tiritas en los labios, me culpo por ese deseo incontrolable de volver a combatir. El problema de este cuento es que sólo caben dos finales posibles y en ambos encontramos el silencio eterno. Solos o en par. Supongo que es un invento de dioses, sufrido por mortales.
Adrielegance03 de marzo de 2013

2 Comentarios

  • Heraolympya

    Qué bien escrito y meditado. Hay mucha serenidad y nostalgia.

    20/01/20 08:01

  • Adrielegance

    Muchas gracias por tus palabras. Me alegro de que te haya gustado. Ya tiene sus años y releerlo es como mirarse en un espejo del pasado.

    27/01/20 05:01

Más de Adrielegance

Chat