Días grises, cupido me ha golpeado y yo trato de levantarme, pero soy un necio enamorado, y he abierto los ojos, en serio, pero el corazón sacude a la razón en una guerra interna y me pide que luche, pero no hay lucha posible por algo perdido
La guerra interna entre el corazón y la cabeza es devastadora, ha dejado unos tantos sentimientos muertos, otros tantos heridos y muy pocos a salvo
Hasta en la más profunda oscuridad puede aparecer un destello y yo sé que ahora no es mi mejor momento, pero tengo ganas de levantarme con fuerza, de recuperar mi alma de soñador, mi ímpetu optimista bañado en una conducta arriesgada pero eficaz quiero volver a ser el que un día fui.
Y sé que la vida no espera a nadie, no voy a bajarme de ella aún me queda mucho por delante, y tengo la certeza de que el corazón resurgirá con nuevos latidos, como lo ha hecho otras veces y ahora lo veo todo bajo una capa de indiferencia hacia lo que no sea ella, pero la experiencia me dice que no será la última caída, porque no ha sido la primera
Intentaré sonreír poco a poco, correr sobre nubes de esperanza y volver a encontrar el beso de la vida. Vamos viejo amigo, vuelve. Renacer.
