Pasó el tiempo y me hice cliente habitual del bar no porque me encantara ni nada parecido sino que por el motivo, de que estaba renovando gente constantemente. Iba siempre después de trabajar. Se encontraba en el centro de la ciudad, y resultaba difícil ver a un conocido dos veces la misma noche. Siempre que iba, acababa acostándome con una chica distinta. Primero me las camelaba con historias baratas y las impresionaba y el resto, casi que lo hacían ellas. Sinceramente, creo que se creían mis historias porque les convenía. En serio, llegué a decir cosas muy absurdas por las cuales yo mismo me había mordido el labio preocupado, por si no colaba. No hubo vez que alguna de ellas me dijera: “eh tú ¿qué te crees que soy tonta?”. Nada. No había fallado nunca. Otra cosa buena del bar era su dueño, mi mejor amigo, Juan. Le había conocido una noche en la que me vio tan borracho que se decidió a llevarme a casa. Como yo no recordaba dónde vivía, me llevó a la suya y aguantó todas mis estupideces. Cuando me desperté al día siguiente me encontraba descolocado y resacoso y me contó toda la historia, con mucho humor. Ahora, incluso, me ayudaba con las chicas que me ligaba en el bar, y las invitaba a copas de mi parte. Después también estaba Emily, la camarera, que era una chica amable y habladora y también, un poco rara. No la conocía tanto como a Juan pero, de todas formas, me sentía muy cómodo con ella. Luego, en algunas ocasiones, se pasaba por el bar Estela la chica de Juan. Era la que menos conocía de todos pero parecía de confianza. En fin, que me encontraba como en casa y controlaba perfectamente el lugar. Una noche, me dirigí allí como siempre. Juan, en cuanto me vio entrar por la puerta, se dispuso a servirme el vodka negro, como era habitual. Emily, levantó la mirada y me sonrió.
-¡Hey, Derek! ¿Qué tal tío?
-Bien, como siempre –contesté mirándole el trasero a una rubia de bote descerebrada que se hallaba bailando sobre una mesa. Estaba fichando mi próximo objetivo- ¿Tú?
-Yo ya ves, aquí estoy. No me puedo quejar. Quería comentarte una cosa, a ver qué te parece.
-Dime –dije con curiosidad. ¿Qué habría pensado ahora este loco? Di un sorbo al vodka. Excelente como siempre; jamás me cansaría de esa bebida.
-Atento, me ha tocado un viaje para cuatro personas a París con todos los gastos pagados en un hotel de tres estrellas. Yo, me voy a llevar a Estela, ya sabes. ¡Cómo no la voy a llevar! Bueno, en fin. El caso es que todavía pueden venir dos personas más. Se lo he ofrecido a Emily, para que se tome un descanso que me ayuda mucho con el negocio, y estará harta. He pensado que tú también podrías venir para estrenarte fuera del país y enseñar a las francesitas como es un macho español ya que yo estoy pillado. –Se rio, y su carcajada era limpia y alegre. Era todo un amigo. ¡Un viaje a París, así por la cara! Me parecía una idea excelente.
-Claro que acepto. ¿Cuándo vamos?
-Dentro de un mes. Estaremos allí unos…. cinco días.
-Es perfecto, gracias Juan.
-De nada. Bueno voy a seguir sirviendo que esto está empezando a llenarse.-y se fue con su característica sonrisa, y empezó a servir las bebidas.
De pronto, Emily, apareció con su habitual rapidez emocionadísima por ir a París. Me contó un par de historias de las suyas y continuó trabajando. Mientras, yo, intentaba enrollarme con la rubia bailonga. Seguía teniendo la misma sensación de estar fallándole a alguien, igual que el primer día, y de estar decepcionándome a mí mismo. Antes, pensaba que era por el alcohol pero, muchas veces (como justo en ese preciso momento) no había consumido el suficiente como para estar borracho y pensar cosas raras. No sabía muy bien de donde provenía esa sensación pero una cosa era segura, ya no tenía nada que ver con Sandra.

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos

5 Comentarios

• 

  Asun

  Vale, a ver que les pasa en París, pero dime, lo tienes ya escrito o es sobre la marcha? Si está ya escrito te digo lo que creo que pasará pero si no, no te lo digo pues no quiero influir.
  Asun.

  04/07/11 05:07

• 

  Aeram

  lo tengo ya escrito desde hace algun tiempo puedes ir diciendome si, fue lo que hicieron las otras personas. Llegaron a engancharse a la historia

  04/07/11 07:07

• 

  Asun

  Yo creo que acabará con Emily. Y por cierto lo de rubia de bote descerebrada.... espero que no lo pienses así en la realidad, lo de las rubias son tontas...habrá de todo digo yo.
  
  En fin, espero la siguiente entrega.
  Asun.

  04/07/11 09:07

• 

  Aeram

  una rubia de bote en realidad es una morena

  04/07/11 11:07

• 

  Asun

  Ah... vale, entonces me preocupé sin motivo...

  05/07/11 06:07