TusTextos

Mi Segunda Piel.

Intentamos simplemente huir cuando algo nos duele, nos afecta más de la cuenta. Escapar tal vez de aquello que no queremos oír. Correr y llorar a los brazos que sentimos que nos protege, que se camufla con todo ese dolor, que nos entiende, o que tan solo está, ahí, en silencio, mirándonos para después decirnos que todo estará bien, que la vida sigue aunque se nos parta el corazón y sintamos que las lágrimas no van a dejar nunca de caer, y es así cuando te das cuenta de la suerte que tienes de haber encontrado esos brazos, que si pueden no ser los mejores, siempre estarán ahí.
Aflordepiel27 de abril de 2017

Más de Aflordepiel

Chat