Déjame entrar en aquellos recovecos que algún día se convirtieron en ruinas en las que las hiedras
taparon hasta la última rendija que daba luz.
Déjame entrar, prometo no cambiar nada de lugar, úni...
Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero hay palabras que se habían quedado ancladas en
su mar de pensamientos. Algunas de ellas parecían oxidarse con el paso del tiempo, sin embargo,
cuand...
Déjame entrar en aquellos recovecos que algún día se convirtieron en ruinas en las que las hiedras
taparon hasta la última rendija que daba luz.
Déjame entrar, prometo no cambiar nada de lugar, úni...
Dicen que las palabras se las lleva el viento, pero hay palabras que se habían quedado ancladas en
su mar de pensamientos. Algunas de ellas parecían oxidarse con el paso del tiempo, sin embargo,
cuand...