Cerebros, neuronas, columnas vertebrales
y un corazón de plástico...
Conjunto de piezas unidas por nervios
dando lugar a un ser que se mueve con la energía
del combustible que le alimenta,
creado por otro ser,
indiferenciado de una maquina.
Vacio por dentro,
muerto en vida.
Cuando creí que e ser humano era eso,
cuando deje de ser yo para ser nadie,
cuando olvidé la palabra honor,
cuando todo era hielo y frío,
dos arboles, firmes y llenos de vida,
con las raíces clavadas al suelo
y la copa floreciente,
creciendo a lo alto y ancho
con el paso del tiempo viejo,
me enseñaron que no hay sol sin luna
ni mañana sin ayer,
que el corazón del ser humano existe,
que late y palpita al mundo,
que te abraza aún sin brazos
y que ama aùn sin boca.
Y aunque mis palabras mudas
no lleguen a tu oído sordo,
y aunque mis sentimientos no traspasen mi piel para tocarte,
siempre os estaré abrazando
y os quiero siempre aquí.
Gracias, amigos, por ser así.
