Las primeras gotas de agua cayeron bajo la luna,
La luna en el cielo eterna presente en todas las vidas.
Se refleja en mí, y me reflejo en ella,
Como el mar en el cielo y en el mar la noche.
La lluvia siguió cayendo y ya no la miré,
Solo cuando la miraba me daba cuenta de su presencia.
Es poderosa, pero es también discreta,
Y desde allí arriba esta cuidándolo todo.
Nuestras primeras gotas cayeron bajo la luna,
Formamos ríos y mares y allì siguió ella.
Nosotros la ignoramos pero siempre nos miraba,
y siempre nos protegía, y siempre nos apoyaba.
Desde el cielo nos mira, y está para ser mirada,
Y cuando la miramos se juntan nuestras almas.
Es el cielo quien nos une y el cielo quien nos separa
Y sin embargo es ella quien guarda nuestra esperanza.