Derrotados
Asumimos la derrota
pero la derrota no asume
que no nos sintamos derrotados.
El planeta discrepa con nuestra
forma de perder los papeles
en honor a la verdad.
Estamos tan atrozmente cansados
que no iniciaremos una revolución
de machetes y estacas;
aun sabiendo que sólo habremos triunfado
cuando el cuello del indigno
cuelgue del árbol del sumo conocimiento.