Sin DÍas de Apariencia
Comimos del maná del cielo
y enseguida tuvimos miedo de los arcángeles.
Uno de aquellos seres luminosos hablaba
sobre el Fin del Caos
Yo no tenía tiempo y solamente pude
abrir una puerta cósmica
e invitarle a conocer mi desconcierto.
Lo cierto es que durante décadas viví
en apariencia; ahora me acosan las sombras
de la culpabilidad y prefiero ser yo mismo.
Muchos de los que comieron del maná
aún hoy le escupen al cielo.