Desde el primer minuto, desde el primer instante; haciendo un poco de memoria tal vez fue desde el primer segundo cuando te conocí que sentí en mi corazón la fuerte punzada del deseo; tú lo llamarás capricho, yo siento que es amor. Eres testigo que te busqué infinitas veces durante estos, para mi días para ti de pronto años. Minutos que te vengo amando en silencio. Cuando accediste a que habláramos y sembraste en mí algo de esperanza llegue a sentirme otra vez ilusionado, o mejor alucinado. Hoy veo que me ilusioné solo y vuelvo a comprender por qué para que algo funcione lo básico sería contar contigo. Por más que luché no logré llegar a tu corazón; estás distante, tienes otras metas y sé que tu cuerpo, corazón y tus sentidos están en otra parte; hacen parte de otro mundo, otra cama. La vida me ha enseñado que cuando uno quiere, cuando realmente ama no puede amarrar u obligar; así, prefiero verte volar; quiero realmente que seas feliz, mi anhelo es verte bien, a gusto y realizada. Fija tu horizonte y valórate. Eres una persona bastante ávida e inteligente. Se y estoy seguro que puedes llegar muy lejos, fíjate metas y lo más importante, cúmplelas. Hoy, después de pensarlo por largas horas quiero pedirte perdón; perdón infinito por mi intromisión, perdón por mis palabras, perdón, perdón, perdón. Pase lo que pase mi pasión y mi entrega seguirán vivas, sin esperar ninguna retribución o algo a cambio; cuenta conmigo. Quisiera decirte que a partir de ahora me dedicaré a olvidarte y no pensar en ti; tal vez te ignore, si, pero no me puedo engañar por que se que no va a ser así. Todos los días te estaré esperando. A partir de ahora y por siempre cuenta conmigo.
Amén

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