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El Diario de Sitara Vandom 2da Parte

20 de Enero de 2008
Por fin tuve el valor de ir con Dean y mamá al cementerio de la ciudad, tengo una sensación de miedo muy peculiar, no sentía algo así desde que papá murió y aun no se me pasa, cuando llegamos vimos una figura enfrente de la tumba de Will, mamá la reconoció enseguida, era Diana estaba arrodillada frente a la última morada de mi hermana, exactamente hermana gemela, mamá y otras personas nos decían que éramos como dos gotas de agua, la única diferencia entre ella y yo era el corte de pelo, ella corto y yo casi a la altura del hombro.
Diana seguía arrodillada, como si estuviera rezando y antes de levantarse, se persignó y se incorporo, nos vio, cuando llegamos Diana abrazo a mamá, pero había algo extraño en su mirada, como que el dolor que mamá sentía, lo hacía suyo.
Soltaron algunas lágrimas, y hablaron en privado, mientras Dean y yo dejamos un ramo de flores en el suelo cubierto de pasto, pero cuando levante la vista, leí lo que no quería encarar.
Y la lapida dice:
Willhelmina Vandom
(19 de Enero 1992 – 19 de Enero 2007)
Amada Hija, Hermana y Amiga
Will, nunca te olvidaremos.
Al leer esas palabras, sentí por un momento que mis fuerzas se desvanecían, y me sentí caer pesadamente sobre el piso, de ahí no recuerdo más…
Volví a abrir los ojos, tres miradas preocupadas estaban sobre mí, escuche hablar a Diana y me dijo:
Tranquila, quédate así un momento, estas un poco débil para ponerte de pie.
Mientras estaba recostada en el suelo recordé que esa frase la había escuchado en otro sitio y con otra voz…
Mientras yo estaba medio perdida, Diana le explicaba a mamá que se había bajado la presión, que ese era el motivo de mi desmayo, que recuperaría en breve tiempo.
No sé pero no sabría explicarlo ahora, pero esa pregunta me sigue atormentando.
Es posible que…?
Pero no es posible, Will está muerta desde hace un año y no estuve presente el día de su funeral, ni sé cómo fueron las circunstancias de su muerte, mamá no me las ha querido explicar.
Me levante lentamente, y mamá me pregunto si estaba bien para permanecer en el cementerio un rato más, asentí.
Cosa tan extraña como esta chica dijo, me recupere rápido, aunque para ser sincera aun no confío en ella.
Nos quedamos media hora más, sin ninguna sorpresa o contratiempo. Mamá estaba rezando en silencio y Dean solo veía la lapida, pero con una mirada perdida, curiosamente empecé a llorar, como que mi mente acepto que Will ya no estaría nunca conmigo.
Antes de retirarnos, Diana Hizo un saludo un poco raro enfrente de la tumba de Will, como el saludo del Ave Cesar de la época romana, pero sin tocar el pecho, hizo una reverencia, nos retiramos.
Tal vez este dolor nuevo que siento ha hecho que mi subconsciente me traicione, espero que mañana se aclaren mejor las ideas.
Forever.
Sitara.
Alitau04 de julio de 2010

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