Conexiones,...
Llevan años comiéndonos el tarro con eso de que tenemos que encontrar a nuestra media naranja, "Y es que cuando uno conoce a su otra mitad, está dispuesto a partirse en dos con tal de encajar con ella."
Y no es eso. Es el hecho de conocer a alguien que te haga plantearte si quieres encajar o no. No creo en esa mitad que todos tenemos que encontrar, pero sí creo en las conexiones, esa conexión que nos hace vibrar de tal manera que queramos encajar en la vida de esa persona.
No creo que haya que ser la mitad de alguien, hay que ser el complemento de su felicidad, su tristeza, de su día a día y por supuesto también de sus momentos íntimos.
No somos mitad de nadie porque nacemos enteros, no podemos pasarnos la vida buscando algo que tal vez nunca llegue. Ese vacío debemos llenarlo con nuestra propia vida, con nosotros mismos y haciendo todo eso que amamos.
Pero, si aparece esa conexión de la que hablo, tírate a la piscina o te quedarás siempre con la pregunta..¿Y sí?. Porque a fin de cuentas terminamos dándolo todo por aquellas personas que se van cruzando en nuestro camino y justo cuando aparece la persona indicada, por miedo, damos la mitad que otras veces...y terminamos perdiendo.
Arriésgate, aunque te acabe partiendo en mil pedazos.
Yo me arriesgo. ¿Te vienes?
"Al final importa una mierda si las cosas no salen como queremos. Porque vale más tener cicatriz por valiente que la piel intacta por cobarde."
