Vamos a morir juntos, susurró mientras besaba su pecho. Él la miró desconfiado, pero la suavidad de sus labios era irresistible, la tomo de las mejillas y levantó su cara hacia él. Lentamente y sin dejar de ver sus enormes ojos marrón la besó profundamente.
-Ya es tarde...
-No te vayas, quédate conmigo.
-No puedo hacer eso, lo tengo prohibido.
-Prohibido tienes verme, y aún así lo haces.
-No es lo mismo...
Se levantó de la cama y se vistió rápidamente, él observaba sus delicadas formas y suspiraba. Ella terminó de vestirse y le besó la frente.
-Te amo.
-No te vayas.
-Te amo...
-Si te vas ahora...
-Si me voy ahora, me amarás mañana.