Cuando estuvo la luna,
en lo más alto del cielo,
sosteniéndome el alma,
entre su etéreo velo,
me entregue a soñar
con lo que todo ser ansia:
Amar y ser amado.

La noche profunda,
que esconde verdades y secretos,
guardó también lo mío,
con desesperada indiferencia.

El viento frio que anuncia madrugadas,
también presagio despidos y miradas.
Un a dios y un lo siento,
colgados de besos sin raíz.

La noche se hizo para los amantes,
tanto para los que entre sábanas
las ansias desatan,
como para aquellos que lloran sus penas
y las niegan al alba.

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5 Comentarios

• 

  Indigo

  Cuanto sentido expresan tus líneas. Se suelta la imaginación en alto vuelo, con esta bella poesía.

  11/11/11 08:11

• 

  Buitrago

  Me ha gustado mucho Ana, poema con sentimiento y significado.
  un gusto leerte, saludos
  
  Antonio

  11/11/11 09:11

• 

  Anatema

  Gracias Indigo y Antonio por sus palabras...

  11/11/11 03:11

• 

  Laredacción

  La poesía también se utiliza para denunciar situaciones difíciles y dolorosas. Me ha gustado mucho.
  Un cordial saludo.
  Esteban.

  11/11/11 08:11

• 

  Anatema

  Gracias por tu comentario Esteban. Lo que dices es cierto, por mucho tiempo los poetas han sido profetas en países represivos.

  14/11/11 01:11