Sencillo como el pan,
dulce como la miel,
escaso como los finales felices,
así es el amor de antes.

Promesas de amantes,
pronunciadas con besos ,
de fuego y agua.
Tu mirada en la mía,
atrapando el tiempo
con antigua magia.

Las manos enlazadas,
nudos de inocencia y esperanza,
risa alegre del que no espera,
más que alegría en cada palabra.

La rueda del tiempo gira,
cual molino de piedra maciza.
Promesas, besos y caricias,
como el agua bajo el puente.

Sostén el amor,
protege la ilusión,
el corazón no envejece.
La leña es leña,
si ha de arder,
solo necesita yesca.

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4 Comentarios

• 

  Laredacción

  Muy bonito, tanto como el mensaje que encierra tu poema. Me ha gustado mucho.
  Un cordial saludo.
  Esteban.

  20/10/11 11:10

• 

  Anatema

  Gracias por tu comentario Esteban. Uno debe pensar que el tiempo pasa, y cómo se enfrente esa realidad es la diferencia entre vivir y simplemente sobrevivir.

  20/10/11 02:10

• 

  Sexoamor

  La leña es leña,
  si ha de arder,
  solo necesita yesca."
  
  Como siempre tus finales geniales.
  Si no hay leña, no es amor.
  Bonito versos, las estrofas encadenadas dan el sentido perfecto.
  Un gusto amiga
  Doris.
  

  20/10/11 05:10

• 

  Anatema

  Gracias Doris... Me alegra que te gustaran mis versos y que les pudieras encontrar su sentido.

  20/10/11 07:10