TusTextos

El Bar

Llevo sentandome en el mismo bar mucho tiempo ya, desde las 6 de la tarde hasta las 12 de la noche cuando el cuerpo me pide encontrarme a solas.
Muchas veces no recuerdo volver a casa, era como seguir allí, con esas musica suave y que pasaba siempre desapercibida en aquel taburete de la barra... Muchas veces iba sin dinero, pero a mi me seguian dando la cerveza, literalmente "por la cara" que ponía.
No era el payaso del bar, más bien el idiota, pero incluso un idiota siempre puede encontra a alguien más idiota que le invite un trago...
Era un lugar mas o menos concurrido, y siempre he esperado a que ocurriera algo extraordinario, yo iba allí a matar el tiempo muerto y la pena, a no estar a solas conmigo mismo para no torturarme más e imaginaba que milagros ocurrian... Que quien amas te manda un mensaje, te escribe o que entra por la puerta sentandose a tu lado y diciendo que te extrañó, o que me ganase la lotería o la pandemia se acabe...

Ahora que ha pasado el tiempo, me he dado cuenta que no ocurre nada a no ser que lo provoque yo... Un espejo roto en el bar... Una pelea con un hijo de puta de 2 metros y pico... Un flirteo con una lesbiana... Resolver disputas que no me involucraban... Etc.
Un día, simplemente me levante y me fuí, sin más... Y al beber a solas mi propia compañia me incomodaba pero me resultaba un poco satisfactoria, luego, como si a los dioses les incordiara mi tranquilidad espiritual, las mujeres empezaron a llegar a mi puerta... Y el recuerdo de aquel amor perdido que se hizo pasar por encontrado se hacía mas fuerte...
Los dioses enviaban mujeres al imbecil, de una en una, y cada vez que se marcha alguna los dioses mandan a otra de inmediato sin darme el más minimo respiro... Y todas parecían al principio un nuevo milagro, pero lo que al principio parece maravilloso termina mal... "Culpa mía". Eso solían decirme.
Los dioses tienen envidia de los placeres sencillos como el lograr encontrarme y estar en paz conmigo mismo bebiedo solo, por lo que mandan a sus diosas a tu puerta... Tu habitación se convierte en un hotel barato, como si todas las mujeres fueran las mismas...
Las miraditas, las caricias, las sonrisas, el estar cerca, el primer beso... El segundo que va al cuello... La mano que posa sobre su rostro que baja acorde con el ritmo de su exitación por su cuello, pecho, estomago, y a la entrepierna...
A la mierda la santidad.
Pero te acuerdas de aquella vez que te acercaste al gigante hijo de puta de 2 metros y pico, le tiraste su estupida gorra al suelo... La misma gorra que tu amor se puso mientras a ti te consumía la envidia y a ella el deseo de otro hombre...
Recuerdas que lo haces porque el insultó a tu amor... A esa chica tan dulce que te tiene abandonado y cuando lloras como un bebe que busca atención simplemente te trata mal y está orgullosa de irse con ese bastardo en esa supuesta luna de miel contigo que no hizo más que convencerla de arrepentirse de estar conmigo...
Ese bastardo la insulta delante tuyo... Sabes que ella te hizo y te está haciendo daño, te ha metido una de las desiluciónes más grandes de lo que va de año... Pero tu siempre has sabido que ese hijo de puta no fue digno de estar abrazado a ella, con sus delicadas piernas encima de él, su gorra en su cabeza y la propuesta de un beso que nunca se cumplió de no haber sido de mi presencia en ese momento...
Si no hubiese estado allí dandole pena... Ese hijo de puta me hubiese convertido en un bastardo más triste de lo que ya soy. Y ella hubiese estado orgullosa de ello...
No le ibas a permitir hablar así de ella... Antes que termine su segunda frase le sueltas el primer golpe... Los espectadores del bar se alejan y se quedan mirando quien será victorioso en la contienda...
La pelea a la fuerza la ganó él...
Logré derribarle psicologicamente a mentiras destruyendo su moral y haciendole llorar después de la pelea...
Si bien es cierto que yo salí mal parado físicamente, logre destruirlo mentalmente... Me prometí a mi mismo nunca usar esa arma con nadie, pero no me dejó otra opción... Hoy por hoy me arrepiento de haberle destruido así... El era más digno a tocar los labios de aquella chica que yo.
Ella quizo comerle la boca el doble de rapido que a mi al fin y al cabo.
No debí intervenir en esa "historia" de amor entre esos dos...
Ahora sales del bar... Lo ves irse llorando y enfadado mientras tu vuelves a tu cara mal golpeado, con el labio partido y adolorido... Al menos no moríste ni estas inconciente.
No tanto como moriste cuando los dioses mandaban a todas esas mujeres a tocar a tu puerta... Y a esa ultima que mandaron, de verdad te hizo creer que vino por voluntad... Porque "te quería". Pf, otra enviada por los mismos dioses... Por mucho que me duela saberlo.
Esa pelea a puñetazos fue más limpia, el era lento, estupido e incluso estaba un tanto asustado y al menos al principio la batalla me fue bastante bien para ser alguien que solo ha peleado 3 veces en toda su vida...
Tal y como te fue al principio con todas esas mujeres enviadas por los dioses... Pero la diferencia es que al menos, tuve una oportunidad a vencer a ese hijo de puta.
Andresmb25 de julio de 2020

Más de Andresmb

Chat