La pasión es el sentimiento vehemente, capaz de dominar la voluntad y perturbar la razón, como el amor, el odio, los celos o la ira intensos.
Es decir, un sentimiento que paraliza la mente, la congela y le da el domínio al corazón sobre tus actos, perturba y neutraliza tu razonamiento lógico y libera a la bestia y a nuestros demonios. Nuestros deseos mas ocultos se convierten en necesidades a satisfacer.
Lo que ocultábamos se convierte en lo que orgullosamente tenemos.
El te quiero se convierte en un te amo.
Lo salado se convierte en dulce, y lo dulce en picante.
Los abrazos y estrechones de manos en los besos mas dulces bajo la lluvia o mas picantes cuando el cielo nos tiene desatendidos.
Eso... El cielo... Nos desatiende, nuestros ángeles se ocultan y dan paso a nuestros demonios. Aquellos demonios que hacen que nuestros infiernos sean paraísos, tus deseos sean los míos, y tu satisfacción la mía...
Gritando monosílabos como si los cantases en mi oído, esa carita tierna que tiene esa mirada salvaje, esa pasión que desprendes con el sudor y el fuego de nuestros cuerpos me mata.
Te limitas a decir, "sigue así, no páres".
No puedo parar a pensar, no puedo pensar, solo sentir... esa pasión que me hace actuar.
No soy yo quien está haciendo esto contigo... Es mi naturaleza, mi impulso.
Adoro ese impulso, por conseguir lo que vengo buscando durante mucho tiempo.
Tu pureza, tus demonios... Tu lado oscuro...
Me encanta tu lado oscuro... Iluminémoslo con nuestro fuego ardiente como el magma.
Al fin y al cabo, lo que te hace feliz a tí, me hace mas feliz a mí.
Tu satisfacción es la mía... No pararé hasta lograr llegar al fondo de la tuya cumpliendo tus antojos, caprichos y mas profundos y pasionales deseos...
