Sonetos para la Lutecia
(volumen 2)
Soneto IX:
El tiempo para darme ya no tienes,
y aunque tengas, tampoco me darás,
solo de mi amor idiota reirás,
o sudarás porque ya no te entretienes.
Me dejaste y buscaste mejores bienes,
te dije que algún día me abandonarás,
que de mi vida te escaparás,
y me dirás que nunca más vienes.
Mientras yo tú auscencia sufría,
Tu estabas feliz haciendo lo que renta,
y yo mis dolorosos sentimientos debatía.
Y ahora que tú interés se ausenta,
ha pasado lo que yo más temía,
que yo no soy suficiente para ti, te dieses cuenta.
Soneto X:
Tanto que decirte y tan pocos versos,
tantas cosas que quisiera a tí hacerte,
como algún dulce día poder verte,
y que los versos se hagan muchos besos.
Mi amada diosa, tan sorda a mis rezos,
conocerte hace tres años fue suerte,
y hace ocho meses nació un amor fuerte,
que con mis ilusiones yacen muertos.
Tu recuerdo convertido en ceniza,
y tu auscencia convertido en bálsamo,
de mi vida te fuiste muy deprisa.
De esperanza aún a mí me queda un gramo,
cada vez que recuerdo tu sonrisa,
me doy cuenta, que aunque me duela, te amo.
Soneto XI:
Me atormenta pensar que esto ha pasado,
incluso si ella a mí me fallare,
le amare hasta que el silencio nos separe,
y el silencio ya nos ha separado.
Ella actúa como si no le hubiese importado,
que lo nuestro de pronto se cerrase,
es preciso que esto se compare,
con una triste historia de amor ahogado.
Prometo intentar dejar de quererte más,
pero al destino siempre le sigo detrás,
pues prometí también no dejarte de querer.
A pesar de todo, te mereces saber,
que te amo, aunque para ti sea intercambiable,
me duele pensar que de estos versos nunca se hable.
Soneto XII:
Llevo tiempo tumbado sin dormir,
pensando en todo lo que no concuerda,
y una voz en mi cabeza recuerda:
"Si enserio la amas, solo dejala ir".
Me duele mucho, no te voy mentir,
imaginarme soltar esta cuerda,
que estés indiferente es una mierda,
como si no importase mi existir.
Y aunque vos me odies, yo te extraño a tí,
y a lo que me hiciste sentir en mí,
lloro, mientras todo se va al olvido.
Volverte a oír en mi vida te pido,
"te extraño" y extraño aquella dulce frase,
espero que vuelvas, aunque eso nunca pase.
