Tu no puedes entenderlo. Tu no sabes lo que es verle sufrir así, cada día. Viendo en sus ojos las ganas de morir, de dejar este sufrimiento que le está ardiendo dentro. Tu no sabes lo que es ver como llora en cualquier esquina de la casa, tu no sabes lo que se siente cuando ves a tu hermano con miedo en la cara al salir a la calle. Tu no has sentido nunca la impotencia de ver que darías la vida por él y que eso no sirve, que no puedes hacer nada. No entenderás como te sientes cuando le ves muriendo cada día un poco más. Sin salir del pozo. ¿Sabes? Él nunca ha sido de los valientes. El siempre ha sabido hacerlo creer pero no puede soportar una situación como esta. El no sabe como hacerlo porque nunca ha tenido las armas para hacerlo. Y sin embargo ahí está, luchando como nunca para salir de este pozo de mierda. Pintándose sonrisas y sacando fuerzas para hablar de donde sea, solo para que nosotros no suframos. Tu no sabes lo que es vivir con el peso de que no es feliz, de que no encuentra su bienestar. No podrías vivir viéndolo luchando por no despertarse, por que todo sea una pesadilla. Y no lo es. Es su realidad. Su realidad es una pesadilla que solo el puede sacar. Tu no sabes lo que estoy sufriendo viendo como no encuentra su camino, como sufre, como llora en silencio, como se destroza la vida solo. Por que no quiere que nadie sufra por él, porque si tiene que morir quiere que nadie lo vea. Tu habrás sufrido por amor, por amigos, quizás por la muerte de un familiar. Pero seguro que no has sufrido nunca por ver como tu hermano vive con miedo. Si no has sufrido eso jamás podrás comprenderme, comprender mi sufrimiento. Y espero que nunca te pase, por que sus ganas de morir son las mías también. Porque si muere él muero yo. Porque a nadie quiero más en este puto mundo que a él.
