Y aún hoy, doscientas treinta y una noches después,

sigo sin saber cómo tú, sin quererlo,

me mantienes en vilo y me conservas,

y haces que el tiempo pare para mí

cuando los demás sólo son capaces de envejecerme.

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2 Comentarios

• 

  Aquimandoyo

  Vuelvo a decirte que me gusta como escribes anniegu! esto es algo que sin duda nos pasa a todos. Sigue asi

  03/02/14 06:02

• 

  Blues

  Hermoso!

  09/02/14 03:02