Lo difícil que es estar presente y registrar cada instante lo que nos pasa. En cómo sobrevaloramos nuestra capacidad de experimentar instantes. Cuando lo único que hacemos en general es dar por sentado cada momento y pasar de largo muchas cosas como si no tuviera ningún valor ni importancia, como si hubiera otras cosas hacia las que debemos ir pero esas cosas importantes estuvieran en otro tiempo,en otro lugar y nuestro interés y atención estuvieran anclados allí, secuestrados en esos tiempos lejanos y remotos. Y ahí me pongo a pensar en que momentos siento que estoy verdaderamente presente, con la conciencia puesta en lo que existe y es.
Creo que por eso lamentamos tanto haber perdido a personas queridas sintiendo que no hemos aprovechado suficiente su compañía o lamentando a ver perdido el tiempo en determinados momentos de la vida y sentirnos que no hemos sacado lo mejor de las cosas y situaciones. No hemos aprovechado suficiente de la compañía y de nosotros mismos.
