Diario de un Sueño
Con una bofetada en el rostro me sonrojo todo y apartandome pretendo para que nadie me vea, maldita sea!!Elisa, la chica que siempre miré, enterró sin remordimiento alguno mi intensión utópica de mis actos futuros.
El juego no había sido mi idea pero ella no era parte de él, su furia en mis ojos... Me sentí tan estúpido, por qué quize pasarme de listo?? Ahora no podía retroceder, todos sabrían que la toque sin consentimiento y esa bofetada me marcaría en la reunión de la escuela en casa de José. Creo que mi suerte estaba dada, en primaria no tendría suerte con alguna chica.
Siempre vivía imaginando que quizás Elisa podría fijarse en mí, Alejandro, que ya de por sí había sido conocido por sus problemas estomacales... Va! Qué ingenuo!
Recuerdo cuando tuve el accidente en moto no podía ir a la escuela y mis compañeros mandaron dibujos para reconfortarme de mi mal rato, recuerdo con ansiedad buscando su dibujo tratando de encontrar alguna pista que mostrara algo más que un simple interés, pero obviamente no, no había nada, pero me hacía feliz saber que tenía siquiera algo suyo.
No sé que ship instalado hace uno actuar tan ingenuamente, soñar con lo que no puede alcancanzarte. No digo que soñar esté mal, pero vamos esto no es un tipo de película en que el feo, o podríamos decir raro, sin fama pueda salir con la chica bonita del salón.
Pienso en esos años, me gustaba la biblioteca, ahí encontraba mi imaginación volar, una realidad que no encajaba con este mundo. Adoraba las historias de Tin-tin y su perro, pasaba el tiempo leyendo, escribiendo, dibujando, etc. Me gustó mucho esa escuela, aunque era super lejos.
Volví a ir a un par de fiestas de fin de año ya cursando secundaria, una de ellas terminé en una casa de Villa, cerca a la playa, que me tomaría casi mi vida entera para volver a casa.
En la universidad me cruzé con alguno de ellos pero nuestro vínculo nunca lo sentí realmente profundo, fue algo pasajero nada de lo que uno espera en su inocencia.
