TusTextos

Muerte

RECORDANDO A ARENA,
Que compartió mis ilusiones y mis angustias durante más de treinta años.


Dedicado a mi nueva amiga chilena Marisol, después de leer su magnífico texto "muerte y Vida".
Yo estoy muy sensibilizado últimamente ante este tema, porque hace muy pocos meses, se me ha muerto una persona que fué para mí todo: mi apoyo profesional, tanto en el quirófano, como fuera de él, mi apoyo social, junto con su marido, con motivo de mi divorcio y que encendió otra vez para mi, la luz de la alegría, que derrochaba a manos llenas con las enfermas que la veneran y con todo aquel a quien trataba.

Los primeros poemas que escribí reflejan una terrible tristeza y es por eso que he dudado mucho en publicarlos aquí.
Pero pienso que alguien que esté en una situación parecida, puede encontrar en ellos algo de consuelo pues a esta situación inicial sigue después un equilibrio emocional, basado en una profunda fe cristiana.

Ahí van:

Las últimas conversaciones en su lecho de muerte.

TENGO MIEDO

Tengo miedo, me dices muy bajito
Con tus ojos, mirándome asustados
Como los de un ternero, tibio y muy bonito
Que para en seco, sus saltos en mis prados
Al ver de lejos a un hombre, tras un hito,
Que al matadero le va a llevar atado...

Tengo miedo, me dices angustiada
Y tu angustia desborda por mi aceña
De cristiano viejo. De una vieja añada.
Que tiene por blasón su fé roqueña.
Mas tu angustia me anega y me anonada,
Viéndote arder en tan terrible leña,
Sin que yo, que me ofrezco por tí, pueda hacer nada.

Tengo miedo, me dices temblorosa
De cruzar ese umbral hosco y sombrío
De la muerte, tan negra y tan odiosa.
Del más allá que desde aquí es tan frío
Yo quiero quedarme aquí, caliente y luminosa...
Te daría mi mano, para cruzar juntos el rio.
Mas te veo marchar, sola y ansiosa.


El último beso, antes de cerrar el féretro.

TE BESÉ CON UNCIÓN...


Te besé con unción, suave, en la frente
Para decirte adios, ya que partías.
Tu, tan cálida, amorosa, vivaz y ardiente,
Estabas yerta, pálida, y sobre todo, fría.

Y fué tu frialdad, mordiéndome en los labios,
Golpe brutal, de atroz alevosía,
Que me certificó, con sentimientos sabios,
Que aquella, no era tu. Que te perdía.


La reacción posterior de la Fé cristiana, que valora la fuerza del Amor.

EL AMOR TE HA SALVADO

Hoy he recuperado la esperanza,
Y de no tener nada, tengo todo,
Pues el buen Dios, me ha dicho esta mañana,
Que su Amor, ha liquidado todo el monto,
Que pesaba en tu contra, en su balanza.

Maldito Satanás que me engañaba,
Sugiriéndome que estabas en un pozo.
Siendo el Padre del odio y la venganza,
Jamás podrá entender, la fé y el gozo,
Que sube al Cielo, veloz, con la alianza
De un noble corazón, feliz y hermoso.

Yo que estaba anulado en tu añoranza
Que escribía, triste, angustiado y tan ansioso,
Soy ahora, todo felicidad y bienandanza.
Pues sé que te has salvado. ¡Y de qué modo!
Sólo por el Amor. Y la pujanza
De tu honradez, brillante como el oro.


Por último te adjunto un soneto que no es mío, pero que expresa magistralmente los sentimientos ante la muerte de las personas con fe.
Lo escribió el padre Martin Descalzo, sacerdote madrileño que estuvo enfermo durante más de cinco años recibiendo cada pocos días un tratamiento de dialisis, por una grave insuficiencia renal , que al final le costó la vida pero que no pudo impedir que trabajase incansablemente durante toda su enfermedad.

TESTAMENTO DEL PÁJARO SOLITARIO.
Por José Luis Martín Descalzo.

Y entonces vió la luz. La luz que entraba
Por todas las ventanas de su vida
Vió que el dolor precipitó la huida
Y entendió que la muerte ya no estaba.

Morir sólo es morir. Morir se acaba.
Morir es una hoguera fugitiva.
Es cruzar una puerta a la deriva
Y encontrar lo que tanto de buscaba.

Acabar de llorar y hacer preguntas,
Ver el Amor sin enigmas, sin espejos,
Descansar de vivir en la ternura

Tener la paz, la luz, la casa juntas,
Y hallar, dejando los dolores lejos,
La Noche-Luz, tras tanta Noche-Obscura.

Quizás halles en estos versos respuesta a algunas de tus preguntas...

Y te pido perdón, por haberme puesto tan fúnebre. Te
prometo para un día próximo algo mucho más alegre.
Ardelah03 de marzo de 2008

3 Comentarios

  • Marisol

    Querido Angel:
    Primero quiero agradecerte el texto dedicado,la manera tan profunda en la que redactas en tu escrito con tu experiencia frente a la muerte,al leer como te expresas y asumes frente a una experiencia de vida tan fuerte es realmente admirable,ese sentimiento que tambien viví hace ya dos años descubri que se pueden ver de distintas maneras la muerte,y aun mas cuando se trata de un ser querido,y aunque a veces sean sentimientos completamente contradictorios te da muchas formas de pensar y sentir cuando se trata este tema,asi como tu sentimiento frente a el fue funebre y se ve la tristeza que te provoco.Y en el mio que es una paradoja hay distintas maneras de expresarlas,solo va en uno mismo como las redactamos según cuanto afectó en nuestras vidas.
    un beso y un gran abrazo ha la distancia.

    04/03/08 05:03

  • Mejorana

    Son muy buenos y sentidos tus poemas, pero todos hemos de atravesar esa puerta, y una vez asumido, vamos a gozar la vida que tenemos, porque sólo tenemos ésta . Después Dios dirá.

    04/03/08 02:03

  • Olga

    angelito, duele recordar momentos tan tristes, pero con tu prosa haces que el dolor se alivie, en mi caso derramando lagrimas de felicidad por haber podido conocer a esa persona a amada que un dia se va y deja un espacio que no sabes como llenar si no es recordando, gracias

    04/03/08 03:03

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