Amapola
Wao, que poema tan poderoso. Así es, todos luchamos para cambiar algo. Las buenas noticias son que no necesitamos cambiar ciudades, países ni continentes. Cambiamos nosotros, y al cambiar nosotros inspiramos cambio en nuestro círculo inmediato de familiares, amigos, en la comunidad. No tratando de convencer a los demás que cambien, sino con el ejemplo.
En la antigua historia griega, Aquiles de Atenas, mitad dios mitad mortal, tuvo la opción de elegir entre tener familia y vivir una vida pacífica e ir a la guerra de Troya (el famoso caballo de Troya), morir, pero inmortalizar su nombre. Aquiles fué un guerrero invencible a excepción de su talón, ya que cuando su madre lo sumergió en las aguas de la inmortalidad lo agarró de su talón y éste no entró al agua. Ese fué su punto débil. Pero ¿sabes cuál fué el mayor defecto de Aquiles? Su orgullo. Aquiles pasó a la historia por su orgullo.
30/11/09 10:11