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La Vida es Algo Más que un Sueño (..iii..)

Y así de este modo gastaba yo mi tiempo durante la semana, luego los Domingos, el día de descanso la monotonía cambiaba de escenario. Por la mañana temprano acudía a la misa que oficiaba el padre Guillermo; al principio por obligación, después con el paso de los años la obligación se trocó en devoción, pero no una devoción hacia un Dios extraño que nos abandonaba al destino, sino hacia el mismo acto de la ceremonia, hacia ese acto místico y suprahumano en el cual durante unos instantes se funden las almas al encuentro de un más allá, al encuentro de un Dios que para mi significaba un poco del calor humano, un poco de amor o al menos de lo que yo consideraba por entonces amor, puesto que nunca nadie me había demostrado algo que se pudiese llamar con ese nombre. Lo más cercano eran estos momentos y el consuelo que me ofrecía el padre Guillermo.

Después de los oficios, antes de la comida, que los domingos solía ser un poco mejor que de costumbre, iba con los más pequeños a dar un paseo al parque. Recuerdo como me miraban con cierta cara de asombro y agradecimiento. Yo era el héroe que los liberaba de la cárcel que les impedía salir a jugar y gozar de la mínima libertad que necesita un niño para llegar a ser persona. Me agradecían que alguien les permitiese ser lo que eran; niños en todo el sentido de la palabra y no niños envejecidos, por que el orfanato por razones de seguridad no les permitían salir a la calle a jugar con otros niños. Yo había pasado antes por esto y los comprendía, aunque mi carácter salvaje me hacía inventar multitud de argucias y me escapaba antes de llegar a la edad en la cual nos permitían salir con cierta libertad.

Por la tarde, después del almuerzo iba a dar un paseo por las calles antiguas de la ciudad. Calles viejas y estrechas, oscuras. Acostumbraba a realizar el mismo recorrido semana tras semana deteniéndome en cada detalle, en las mismas gentes. Observaba el suceder de la vida de unas personas y su evolución a través del tiempo; de seres tan marginales y pobres como yo, con un destino tan incierto y prefijado como el mío. Solía detenerme a descansar en un soportal situado en el barrio de pescadores, aunque ahora lo que antes fue un típico barrio de pescadores era una fusión de zona portuaria con ruinas de un esplendor pasado. Allí sentado sobre las piedras viejas contemplaba el trasiego de los marineros, hombres que recalan de puerto en puerto sin sentar sus raíces sobre tierra firme. Hombres que a diferencia de lo que la gente piensa no son grandes conocedores del mundo puesto que en los puertos que visitan no hacen otra cosa que emborracharse hasta perder el sentido y acostarse con mujeres compradas, también ellas víctimas de un destino en el que no existen culpables; un destino que obliga a los más pobres a aferrarse a cualquier medio de vida que se ponga a su alcance, sin ponerse a distinguir sobre cuestiones éticas y morales, eso solo lo pueden hacer los que tienen asegurado el pan venidero y se permiten criticar a los que ocupan el lugar que en otras circunstancias podrían haber ocupado ellos mismos. (continuará...)

Artalia09 de enero de 2009

6 Comentarios

  • Danae

    Artalia, tu relato est? lleno de sensibilidad y humanidad. Buceas en el alma de las personas a las que retratas. Me ha gustado mucho, y seguir? leyendo esta historia encantada. Un beso

    11/01/09 12:01

  • Artalia

    Gracias Danae. Intento comprender a los marginados, es decir a mi mismo.

    11/01/09 12:01

  • Mejorana

    Eres un ser muy humano Artalia.
    Me ha gustado much?simo y me lo a?ado a favoritos.

    11/01/09 04:01

  • Artalia

    intento ser humano, pero veo tanta inhumanidad a mi alrededor que a veces el mundo me pesa demasiado. Salud

    11/01/09 09:01

  • Zochi

    Buena descripcion de los personajes, la situacion y los escenarios, Artalia. Manejas los codigos con solvencia. Te sigo leyendo, no lo dudes, poeta...

    18/01/09 02:01

  • Michaelsitka

    Jajajajaja, felkicidades Artalia, al parecer hay gente que todav?a sabe diferenciar entre explicativos y especificativos.
    Esperar? la continuaci?n

    Felicidades de nuevo

    19/01/09 12:01

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