Tic...Tac, mis parpados lucharon por mantenerse secos...
Tic..Tac, tus ojos arañaron dolorosamente en mis recuerdos...
Tic...Tac, las horas se transformaron en un ruido insoportable...
y lentamente me fui arrepintiendo de liberarte.
TIC...TAC...TIC...TAC...
Tic Tac, los siguientes meses mi alma me abandono...
Tic...tac, el sonido de las horas se transformo en un crujir de madera seca...
tic...tac, y la herida auto inflingida cegó mi razón y mi verdad...
te perdi por un instante eterno.
TIC...TAC...TIC...TAC...
TIC...TAC, del error imperdonable nació una esperanza indestructible...
tic...tac, tus ojos se detuvieron en los míos nuevamente...
tic...tac, mis sueños y los tuyos fueron nuestros como ayer...
y te propuse...
y te propongo...
como hombre...
Tic...que detengas el molesto sonido de las horas...
tac...y por fin seas mi mujer...
Quien sea la due?a de ese TIC-TAC es una persona muy afortunada.
Tu texto Arthur es de gran belleza y sensibilidad.
Estoy encantada de haberte conocido.
Bienvenido.
No hay nadie en el mundo que sea mejor que tu.
Un abrazo.