La Cabeza de Uno
La cabeza de uno la verdad ya no anda muy bien, tanto aspecto negativo acumulado, no hace bien, uno trata de escapar y siempre se topa contra este muro de contrariedad.
Dejar este mundo es una solución, fatalista, pero una solución al fin, uno no contempla esa resolución como de fácil acceso, ni se permite llegar a ese punto, realmente ni lo considera.
Uno no tiene ánimos, ni siquiera para borrarse del mapa, se encuentra encasillado, encuadrado, restringido a una existencia monótona y chabacana, de la cual no encuentra ni busca una salida.
¿Con que objeto uno no levanta cabeza y decide alterar su presencia? Quizás porque está saturado de la vida misma, no lo sabe ni le interesa.
Uno no sabe si cayó en una depresión absoluta, o ni figura, es un ente, no lo es, los pensamientos circulan a velocidades absurdas, con el freno de mano averiado, sin un rumbo fijo, nunca con una relación, uno piensa en esto, en el otro, en lo que paso y no paso y no pasara, o tal vez en lo que pueda suceder.
Mete fichas en una maquina obsoleta, especula con una vida exitosa sin siquiera arriesgar un minuto en acceder a ella, ¿Por qué?, porque está cansado.
Cansado de esto, de todo, de lo mismo, sin una posibilidad de escape, no tiene a donde huir, busca apoyo, lo consiga o no, no lo toma en cuenta.
Uno escucha y no es escuchado, a tal punto que no habla, ni habla consigo mismo, una mente absolutamente en blanco , que no irradia ni una idea, o tal vez, se niega a confesarla, tiene con quien compartirla, no tiene con quien, ha rozado tanto consigo mismo y con este muro de descontento y desilusión que así lo cree.
No fue un prodigio, pero tiene un diez en cultura general, o así lo siente, ya que no se expresa; uno es ciego, sordo y mudo, para lo que quiere o para lo que los demás quieren, generalmente para lo que los demás quieren, se ha topado con tantas barreras que ya se ha ensimismado.
No tiene padres, abuelos, hermanos, uno se considera un ser único, no sigue ni contempla ningún tipo de estructura.
Está cansado, derrotado pero no vencido, sigue en pie, sin motivo alguno, ha dejado de alimentarse, de relacionarse, una criatura apática, descuidada, con pequeños destellos de luz, que ante el mas mínimo contacto con el exterior (entiéndase exterior a todo ajeno a su mismidad) decide negarse a la fuente de alimentación de esa luz.
Habita un lugar inmenso, pero utiliza un uno por uno, sin iluminación que no le motiva a nada, ha cambiado las cortinas, ha pintado, se ha despintado y se ha vuelto a ennegrecer el cortinaje, porque uno no termina lo que empieza, con suerte lleva constancia en sus funciones vitales.
No es un depresivo, es un ser errante, fácilmente comparable con un vagabundo, de acá para allá, de allá para acá, buscando quizás, o no, algo que lo motive, ¿a qué? No lo sabe, uno no ha encontrado su vocación, algo que le genere placer, se ha convertido en un ser asexual podríamos llamarlo, sin interés en un hombre ni en una mujer.
La cabeza de uno, la verdad, ya no anda muy bien, uno está cansado, de esto, de todo, de lo mismo, en esos pequeños destellos de luz genera alguna idea, una ilusión, pero la contempla, la come, la digiere, y la desecha.
Una cada doce horas le plantean, no ve esta solución como algo viable, lo intentará, no lo hará, no lo sabe, ni lo discute, él no es un depresivo, ni un incomprendido, es un ensimismado, quizás su solución, su fuente de luz, su acceso al placer, esta más cerca de lo que cree;
no lo sabe ni le importa.
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Luisjose
Atada!!! .. Realmente, querer irse del mundo, no es la mejor soluciòn! es quizà la mas cobarde de evadir los problemas! Al final, todo debe mejorar.!!! Animos .. Saludos!!!!!
Luis J. Cabrè!
05/07/15 08:07
