La lagrima sobre la mejilla
o una risa de dientes blancos,
que más da.
La pija colgando después del sexo
que se repite.
La agonia lenta y sistematica,
la noche silenciosa como compañera,
los viejos fantasmas.
Solo un hombre
y la botella de vino que se vacia.
Agujero sin fondo el del vacio del alma... lo intentamos llenar con banalidades o algunos palceres, pero sigue vacio del amor a la vida... el alimento del alma...