Inevitablemente sincero.
Ciertamente dueño indiscutible
del pasado y del presente.
Cruel y sínico ante el tiempo.
No regalas dulces sabores.
Depredador de desesperanzas.
Acompañante eterno de la materia.
Descubres al bisturí en plural ,
ignorante, consciente de ciliconas.
Compras esclavos por plástico
e intereses.
Y allí estas...,
inmóvil, mudo,
ciego ante sobornos.
Incorrupto, solemne.
Mas atrapado en la eternidad.
Sin esperanzas ni futuro.
Sin vida propia.
Será por eso que te has vuelto arrogante.
Saboreando amores ajenos.
La exquisita sensualidad de un nuevo vestido para otro.
Sin alma...,
ni el mas pobre de los pobres... .
Ni te contemplas, ni te conoces.
Pero juzgas sin medidas.
Por ti pasan... mas no te olvidan.
Regresan a contemplarte.
Te regalan todos los sentimientos
sin pensar en ti...,
sino en ellos.
No eres nadie y eres todo para algunos.
No tienes nada,
mas te reclaman:
el negocio del rico,
la vanidad del hermoso,
la pobreza del pobre,
la realidad de nosotros...,
quienes sabemos de ti
sin quererte ni odiarte.
Sin llegar a ninguna parte,
aquí estoy,
reglalándote
un poco de vida... .