-'y Todo a Media Luz...'_
Desde la terraza se veían las tintineantes luces de aquella ciudad que se resitía a quedarse dormida. Era tarde. La luna alumbraba todo su alrededor y dibujaba en el suelo la silueta de las plantas que adornaban aquella estancia sin techo, seguramente su preferida. El contraste que ofrecían las estrellas con las luces de colores del fondo le hacían sentir como si estubiera metido en una de esos cochecillos de las ferias. Solo faltaba la música estridente, aunque dentro de su cabeza, desechando cualquier otro tipo de música más moderna, sonaba aquella canción.
Una canción antigua, un tango que su abuela le cantaba con gracia, antes de quedarse dormido en su regazo. Sonaba constantemente... "Y todo a media luz, a media luz los dos, a media luz los besos, a media luz tu yo...". Después de tanto tiempo aún seguía recordando la cara redonda, blanca, graciosa y tierna de aquella mujer.
Estaba sumido en sus recuerdos, cuando de repente sonó el teléfono móvil. Era un mensaje de Manuel.
Manuel había sido una 'estrella fugaz' en la vida de Alejandro, aunque, como aquellas luces, se resistía a caer en el olvido. Constantemente buscaba escuchar a Alejandro, saber algo de él, acordaba encuentros para toparse, y se obligaba a darse de bruces con Alejandro en cualquier esquina alegando a la casualidad, aunque Alejandro sabía que la realidad de aquella palabra era prácticamente la causalidad.
No quería que pasara nada más entre ellos, no lo necesitaba. Manuel no era buen candidato a establecerse en su corazón, ni en su casa. No respondió al mensaje, a ver si se daba por aludido. ¡Por Dios! ¡si solo había sido una noche de sexo rápido y nada más!Quizá no debería haberse acostado con él. Quizá era época de practica el celibato y ahorrarse así quebraderos de cabeza como este... Manuel insistió. Otro mensaje que no recibió respuesta. Alejandro seguía sumido en su mundo de sueños con su banda sonora..." y todo a media luz...". Se encendió otro cigarro, e inspiró fuerte, tragándose el humo como quien se traga de un solo sorbo un vaso de agua. Esta vez Manuel insistió, pero empezó a llamarle. Ni siquiera se dignó a mirar el teléfono en llamadas posteriores. Esa insistencia de Manuel le hizo pensar. Quizá Manuel sí que estaba realmente enamorado de él. No se veía mala persona, además, las veces que se habían cruzado, 'por casualidad' Manuel se había mostrado muy atento, simpático, agradable... Y muchas veces se había preocupado por él, cuando si quiera los que se creía que eran sus amigos lo habían hecho. Siempre había tenido palabras de ánimo, era dulce... se conocían de hace poco, pero parecía que se conocían de años. Sabían muchas cosas el uno del otro. Era muy buen amigo, y... ¿por qué no podían ser algo más? Por probarlo. Manuel era guapo, tenía muy buena percha... y había demostrado tener también buen corazón. ¿por qué no podría demostrar a Manuel ese mismo interés? Decidió enviarle un mensaje. Ahora quería saber de él. Pasarón unos minutos y no obtuvo respuesta. No era normal. Alejandro no estab acostumbrado a esperar nada a una petición hacía Manuel. Otro mensaje. Nada. Una llamada. No lo cogía. Decidió escribirle el último mensaje, a partir de aquí sería Manuel quien debería volvérselo a trabajar si quería algo de Alejandro. _"Ola Manu. xp no m cogs l tlfn? qier hablr cntig. a vr si qdams y hablams, val? dim alg xfa! bss!"_. Pasó el rato. Ahora, junto a sun fantasía en la terraza, junto con la luz de la luna y las luces de la ciudad, le sonó el móvil. Era Manuel. Le hacía ilusión que por fin Manuel se hubiese dipuesto a responderle. Seguro que estaba haciendo algo. Mientras abría el mensage para poder leerlo, Alejandro salía de esa terraza, dispuesto a arreglarse para salir corriendo en busca de Manuel. Su paso ligero se freno en seco. Sus ojos se abrieron de golpe. _"Ale, sabs q? ara soy yo qien no qier jugar. ya lo e intntad dmasiad y m'he cansad. aprnd xra otra vz."_
Volvió a salir a la terraza. Esa luna estab bien alta en el cielo, y parecía que se reía de él. Las luces centelleaban de tal manera que creía que en código morse le estaban llamando estúpido. Se encnendió otro cigarro. la música volvía a sonar en su cabeza, esta bez, en tonos más decadentes, más pesados... "Y todo a media luz, a media luz los dos...[a media luz él solo]..."_
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Nigth14
pues...lamento decirte benjamin que no me ha gustado tu texto, es que es muy parecido a los anteriores....hasta siento que son iguales, no me transmiti? nada , pero ojo lo que te digo no es para que creas que escribes mal..., sino todo lo contrario pienso que tienes un gran potencial, pero puedes explotarlo de otra forma, tal vez cambiando la trama de tus textos explorando nuevos paisajes...tal vez me vuelvas a sorprender como lo hiciste al comienzo. ?nimos!!! y saludos!!!
17/10/08 10:10
