TusTextos

de Vuelta

Bajó del taxi y arrastró la maleta despacio hasta la entrada. Se ajustó el pañuelo al cuello; hacía frío aunque ya se había iniciado la primavera. Viajar siempre la ponía nerviosa, y hacía mucho tiempo que no usaba el tren. Antes solía ir en avión casi siempre, para ahorrar tiempo. Pero ahora mismo tiempo era precisamente lo que le sobraba; y el billete de tren era más barato. Nunca había tenido que mirar cada céntimo que gastaba; hasta que se quedó sin trabajo disfrutaba de un buen nivel de vida y aunque no era derrochadora, tampoco medía sus gastos como en este momento en que el futuro era tan incierto.
La noticia de que su tía Irene le había dejado en herencia su casa del pueblo la tomó por sorpresa. Ella tenía muchos sobrinos y juraría que no se encontraba entre sus preferidas. Tía Irene era una mujer seca y callada que vivía de espaldas al mundo real y a la que solamente veía en Navidad, cuando su madre se empeñaba en invitarla a pasar en casa esas fechas señaladas. Pero cuando su madre murió ella dejó de tener contacto con su tía y en realidad hacía al menos cinco años que no se veían.
No le hacía demasiada gracia ir a l pueblo a hacerse cargo de la casa, pero el notario había insistido en que era necesario que aceptase la herencia, si es que le interesaba. ¿Y ella quería esa herencia? No estaba segura. Si no se hubiese quedado sin trabajo, ni se lo plantearía siquiera; pero ahora mismo cualquier ventanuco se convertía, por necesidad, en una puerta esperanzadora. El alquiler de su lujoso ático era demasiado alto para seguir pagándolo, y vivir en la ciudad también escapaba a sus posibilidades. Por eso había pensado que quizá la casa de Tía Irene podría aprovecharse. Podría venderla, aunque en estos tiempos sobraban casas y faltaban compradores.
Ya acomodada en su asiento se ensimismó intentando recordar cómo era la casa de su tía. Se le venía a la mente un edificio rectangular, de piedra, con dos pisos y desván, y unas bodegas adyacentes en donde su tía guardaba,cuando ella era pequeña, el grano, las patatas, las cebollas y los aperos de labranza que usaban sus empleados. También tenía tierras colindantes y un gran jardín delantero. Mientras cerraba los ojos y apoyaba la cabeza en el respaldo del asiento, sobre todo para escapar de la mirada insistente de su compañero de asiento, en su mente iba tomando forma una idea...
Beth04 de noviembre de 2012

12 Comentarios

  • Asun

    Beth, en este tiempo que he estado como ausente, me he perdido algo?, esto es parte de otra novela tuya, o de alguna publicada, o el inicio...
    En fin me mata la curiosidad, porque además me gusta mucho este comienzo, o lo que sea.
    Besitos.

    04/11/12 03:11

  • Beth

    Pues...no sé todavía lo que es. No paso buen momento, es obvio por los poemas que escribo y ayer me entró el hormigueo que me suele entrar cuando ando pensando en algo nuevo. Me salió esto, pero de momento no hay nada más. Fue escrito ayer a las nueve de la noche y la supuesta protagonista ni tienen nombre, ni sé si podré continuarlo o como. Solo se que necesito algo, un acicate que me empuje a olvidarme de mi misma y de mis miserias. A ver si consigo escribir algo más, pero no garantizo nada.

    Un beso muy grande Asun, siempre es una suerte tenerte cerca

    04/11/12 03:11

  • Asun

    Beth te entiendo muy bien, me pasa a mi algo parecido. De repente algo me empuja a escribir, ese cosquilleo, o ese "run, run", y no se ni lo que voy a escribir. Y nunca acaba como yo creía, aunque sea yo quien lo escriba.
    Puesto así parece un poco extraño, pero seguro que tu me entiendes.
    Y por supuesto te digo, que sigas adelante, ya se verá a donde te lleva este comienzo.
    Aunque tienes que pensar en tus perdularias, que también te estarán reclamando.
    Yo también creo que es una suerte podre leerte.

    04/11/12 04:11

  • Elmalevolico

    Es un buen comienzo... en lo personal me gustaría más que fuera de misterio... seré mi parte malevólica la que lo pide jejjeje lo que elijas me gustará leerlo...

    Un abrazo inmenso... Saludos!!!

    Pd. que tal un homicidio o un fantasma... jejje sí, lo sé me dejé llevar... XD

    04/11/12 06:11

  • Beth

    Sólo una vez escribí una novela en donde había varios asesinatos y un fantasma por medio. Por aquí está colgada. No sé ahora si podría. A ver qué sale

    04/11/12 07:11

  • Kc

    Hermoso inicio, pues con hormigueo o no escribes de maravilla!!
    Siempre es un placer leerte y que este buen inicio merece un final espectacular, espero que por lo que estes pasando este ya por terminar lo deseo de corazón, te envio besitos y abrazos de animo!!
    Animo!! animo!! Cuando mas oscuro está, es porque ya viene el amanecer.
    Abrazos muchos muchos.

    04/11/12 07:11

  • Beth

    Dicen que no hay mal que cien años dure, Karla, ni cuerpo que lo resista, por otra parte. Lo primero será buscarle nombre a esta buena mujer del tren, que la tengo sin bautizar a la pobrecilla. Besos

    04/11/12 08:11

  • Buitrago

    Muy bueno y como dice Karla, adelante con ello. Tema aparte, sobre estados de animo y miserias, va por ustedes. (Beth y Asun)

    Si vuestra supuesta decadencia, estado decaido o como a bien querais denominarlo, nos ofrecen estas pequenas maravillas, que aprenda la vida que pese lo viejita, parece no verse en si misma. Vamos, que no quiero pensar que sera cuando os llegue ese momentillo...

    Besos damitas.

    Antonio

    04/11/12 08:11

  • Beth

    A ver qué sale Sete. Un beso. Y más audaz...osada

    04/11/12 09:11

  • Beth

    Nadie como tú para dar ánimos Antonio. Un beso enorme

    04/11/12 09:11

  • Silenciodeluna

    Beth, me gusta ese airecillo de misterio, lo que enganchas y ese final adictivo.

    Un beso suavecito

    05/11/12 07:11

  • Beth

    Gracias Silencio, es un placer verte por aquí de nuevo. Se te ha echado de menos

    05/11/12 09:11

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