Kc
Y sé que el deber
nos llama y nos lleva
a cruzar puentes vacilantes
que amenazan dejarnos
caer en un precicipio
cuajado de aguas escarlata.
Todo lo sé, amor mío,
pero no es sencilla la vida
y hemos de enfrentarla, en
ocasiones, cuando ella así
nos lo reclama, y vestirnos
de guerreros azules,
los que no vacilan en
atrapar con su espada
las nubes y cortar las
cadenas que hacen de nosotros
pobres payasos de hojalata
Certeras y fuertes tus letras, sentidas siempre es un placer visitarte y apreder tambien.
Un enorme abrazo.
09/11/12 05:11