Serge
Y yo rezo ahora por la
llegada de la primavera,
para que tú y yo podamos
subir a una torre;
una torre alta y de piedra,
esa que ha poblado todos
mis sueños, y que ahora,
en un lugar escondido,
suspira y nos espera.
Te imagino en lo alto de la torre con tu cabello al viento y brillando como un sol. Ay, amita, me llevas a esa torre cuando la encuentres.
Sergei.
20/12/12 11:12