Cuando llegue la noche
me volveré mariposa de
alas doradas y así volaré
hasta llegar a tu cama.

Curaré tus dolores, me haré
una bolita a tu lado,
suave, pequeña, con olor
a flores.

No quiero que sientas pena
ni daño, ni sinsabores.
A tu lado me quedo
y desde mi océano
a tu mar mi abrazo
te alcanza, cruzando
valles y montañas,
dándote en un beso
eterno mi mirada
azul, mi fe y mi esperanza.

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6 Comentarios

• 

  Creatividad

  Me encanta amiga, lo de la mariposa. Besitos

  11/10/12 07:10

• 

  Buitrago

  Precioso Beth, de principio a fin, muy bonito
  Saludos
  
  Antonio

  11/10/12 08:10

• 

  Beth

  A mi me gustan mucho las mariposas, amiga, quizá por eso siempre tienen su lugar en mis poemas. Besos

  11/10/12 11:10

• 

  Beth

  Buenos días Antonio y gracias por tu presencia. Si un día no te veo por aquí me faltará algo. Un abrazo

  11/10/12 11:10

• 

  Serge

  Beth:
  Curaré tus dolores, me haré
  una bolita a tu lado,
  suave, pequeña, con olor
  a flores.
  
  Amita, me encanto este escrito, por todos tus poros brota ternura.
  Recuerda que los gatos también se enroscan y se hacen bolitas. Estaré en tu cabecera como una almohada para que reposes.
  
  Un gusto leerte.
  
  Serge.

  11/10/12 04:10

• 

  Beth

  Si, Alteza, lo sé. Los gatos sois suaves y cariñosos, precisamente lo que yo necesito. Gracias. Una caricia

  11/10/12 06:10