Me duele cuando callas
y fijas en mi tu
oscura mirada.
Me duele tu silencio
que se me clava en
el alma como una daga.
Me duele tu soledad
no compartida; tanto
me duele que convierte
mi corazón entero
en una llaga abierta
al frío cortante de invierno.
Cura en mi tu dolor,
descansa tus penas
ocupando mi cuerpo,
haciendo de mi tu refugio,
el lugar en donde
se encuentra la llave
que venga a romper tus cadenas
Hola querida Asun. Pues todavía no, aunque ya me han traído los muebles y mañana los montan. Asi que espero este fin de semana tener mi refugio. Un beso enorme