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Un Capítulo de mi Nueva Novela

Lo cierto era que el haberse acostado con alguien por quien apenas sentía más que una leve atracción física, aunque al principio la llenó de incertidumbre y hasta cierto punto la avergonzó, puesto que nunca lo había hecho; le estaba permitiendo confiar un poco más en sí misma y cerrar un capítulo de su vida que deseaba dejar atrás. Ahora tenía que centrarse en que el proyecto en que se había embarcado resultase un éxito. La antigua bodega estaba ya totalmente acondicionada para mudarse a vivir allí y después de haber limpiado los estropicios de las obras con la ayuda de una callada muchacha que subió desde el pueblo, pudo por fin pensar en ir colocando sus cosas. Lo primero que hizo fue comprarse una cama de forja, con intrincados dibujos vegetales y de color blanco. La cubrió con un edredón de flores y muchos cojines y en la pared colgó cuadros hechos con fotos de los viajes que había hecho con sus padres en la infancia. Una mañana que estaba ultimando detalles se acordó de que su tía tenía algunas cosas que podrían servirle. Estaba pensando en un viejo juego de tocador de porcelana y cristal, una mesita baja que pondría en un rincón de la sala, junto al sofá, y quizá se traería también algunas cosas para la cocina y la vajilla de porcelana azul para colocarla en el aparador. Y cuando decidía hacer algo, lo hacía inmediatamente.
Buscó una caja de cartón y fue colocando las cosas que se iba a llevar debidamente embaladas para que no se rompiesen en el corto trayecto. Y mientras iba guardándolo todo se fijó en un baúl antiguo a los pies de la cama. Estaba pintado de color vainilla y le llamó la atención una rosa amarilla también pintada, justo debajo del cierre. No pensaba que su tía fuese una romántica a la que le agradasen ese tipo de muebles. Pero al parecer no la conocía apenas, pues no dejaba de sorprenderla. Pensó que quedaría bien en su propia habitación y lo abrió con la idea de vaciarlo y llevarlo hasta su casa. Fue sacando viejos chales medio apolillados, un par de bolsos negros de piel y un sombrero de fieltro de color marrón que se había vuelto verde por la humedad. Lo guardó todo en una bolsa para tirarlo a la basura y ya iba a cerrar la tapa cuando al fondo vio una vieja muñeca de trapo, exactamente igual a una que ella misma había tenido de pequeña y a la que llamaba Agatha. La cogió en la mano y mientras alisaba su vestido de cuadros escoceses se preguntó qué hacía esa muñeca en el baúl de su tía. Sabía que no se trataba de la suya porque se había roto hacía muchos años. La guardó en la caja con la idea de lavarla y conservarla. Aunque no fuese la suya, era exactamente igual y le apetecía conservar un recuerdo de su infancia. Al lado de la muñeca había una bolsa de tela de color rojo y cuando la abrió descubrió un fajo bastante abultado de cartas. Le sorprendió ver que la primera de ellas estaba escrita por su madre. Reconocería en cualquier lado su letra redonda y un poco infantil, con aquellas mayúsculas como dibujadas con extremo cuidado. Abrió despacio el papel y lo acarició, pensando que su madre lo había tocado también. Olía levemente al perfume de lavanda que ella siempre usaba y que la precedía antes de entrar en cualquier habitación. Iba dirigida a su tía.

Querida hermana:
Te devuelvo todas las cartas que me mandaste mientras estabas fuera, hace ya tantos años. Conmigo han estado seguras todo este tiempo, pero ahora es mejor que las tengas tú. El médico me ha dicho que no me queda mucho tiempo ya y no quiero que cuando yo falte todo esto caiga en manos de quien no debe. Sabes que yo a nadie le he contado nada, ni siquiera a mi marido ni a mi hija. Se trata de tu vida, de tus secretos, y yo me limité a escucharte, a ser tu confidente y a tratar de ayudarte, aunque no creo que lo haya conseguido. Era difícil hacerlo, dadas las circunstancias. Y si te vale de algo, creo que hiciste siempre lo correcto y que no tienes nada que reprocharte. Ya sabes que aunque uno haga planes, luego la vida se encarga de romperlos y siempre nos lleva por caminos que nunca habíamos pensado recorrer.
No sé si volveremos a vernos a menos que tú te decidas a venir a la ciudad, y ya sé que la odias. Yo ya no tengo fuerzas para ir al pueblo. Me cuesta lo indecible simplemente levantarme cada mañana y hay días en que ya no soy capaz. Si no nos vemos en esta vida, quiero que te quedes con la idea de que has sido la mejor hermana del mundo. Cuídate mucho y trata de no pensar demasiado en el pasado. Lo hecho, hecho está.

Inés.
Beth08 de mayo de 2014

9 Comentarios

  • Beth

    Es un capítulo, elegido al azar, de la nueva novela que estoy escribiendo, que todavía no tiene ni título.

    08/05/14 07:05

  • Silenciodeluna

    Oleeeeeee

    08/05/14 07:05

  • Beth

    Graciassss. Me está costando mucho escribirla, voy a paso de tortuga

    08/05/14 07:05

  • Silenciodeluna

    Al menos estás en camino.

    Un beso feliz

    08/05/14 07:05

  • Beth

    Si, esperemos que pueda reconducirla. Un beso

    08/05/14 08:05

  • Polaris

    Podrías meterme a mi dentro,de ella, sería divertido.

    Te quiero, te admiro, siempre me pregunto como un ser tan frágil puede brillar tanto.

    Pol.

    09/05/14 08:05

  • Beth

    Y como sabes que no estás, mi querido Pol?

    No, no creo que yo brille,en todo caso debo de ser como esos astros, que reflejan la luz de donde la reciben.

    Frágil...si,y me temo que cada vez un poco más. Espero no romperme en pedazos, y si me rompo,poder recomponerlos de nuevo. Te mando un enorme enorme beso. Te quiero, lo sabes

    09/05/14 09:05

  • Orzada

    Hola, Beth.
    Reparé y leí un par de veces este capítulo que compartes y, sinceramente, me ha intrigado.
    De principio a fin, grato.
    Gracias, un saludo.


    09/05/14 08:05

  • Beth

    Hola Orzada. Iré poniendo alguno más, de vez en cuando. Esta novela empecé a escribirla hace casi un año y por motivos que no vienen al caso se detuvo mucho tiempo. Hace un mes me surgió una idea, la consulté con alguien muy importante para mi, le gustó...y aquí estoy de nuevo, intentando retomarla. Saludos y muchas gracias por haberte molestado en leer este capítulo

    09/05/14 09:05

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