Se subió el cuello del abrigo en un vano intento de guarecerse; pero el frío viento invernal era un rival demasiado poderoso para escapar a él. Mientras caminaba por la acera recordó una tarde de un sábado de mediados de julio, hacía ya más de treinta años, exactamente a esa misma hora, las tres de la tarde; pero con mucho más calor. Aunque en el norte incluso los veranos solían ser frescos, aquel se caracterizó por una inusual y larga ola de calor que duró casi hasta el mes de septiembre.
Le hizo sonreír, en medio de su desolación, pensar cómo un simple gesto puede cambiar la vida de una persona. En su caso el gesto fue tan sólo limpiar la boquita manchada de helado de un bebé de apenas año y medio que se tambaleaba con sus andares de pato en la terraza de una cafetería al lado del mar. No esperaba esa reacción de aquel hombre al que acababa de conocer y aunque desde el primer momento le había gustado, aquel gesto la desarmó por completo. Esa solícita ternura hacia un ser tan inocente y desvalido le hizo despertar una reacción primitiva en lo más hondo y se prometió a sí misma que sería suyo. A lo largo de los años, en las noches pasadas a solas con el miedo como compañero de cama, tuvo mucho tiempo para analizar por qué motivo había reaccionado así. Aquel bebé que cruzó con andares tambaleantes desde la mesa de sus padres hasta donde ellos estaban sentados ahora sería un hombre hecho y derecho; no le conocía de nada y nunca sabría cómo se había desarrollado su vida. Pero a pesar de todo, quizá le debiese a él los años más felices de su existencia.
Si, los más felices, pensó mientras caminaba con el cuerpo un poco inclinado hacia delante para contrarrestar la fuerza del viento; pero también los más complicados. Había tenido que aprender a ser fuerte, a no demostrar nunca miedo a los ojos de los demás, aunque en su interior el pánico más atroz le devorase las entrañas como un gusano ávido de carne y de sangre.

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4 Comentarios

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  Mateo

  Hola BETH.....me ha gustado muuuuuuuuuchoooooooo....no se si es ficción...o pertenece a tu vida....casi creo que es una historia real...y pertenece a tu pasado....de una forma u otra es un relato que te engancha....parece un guión de una película de esas que tanto nos gustan....de hechos reales ..te felicito...magnífica exposición....gracias por mostrarme cuán grande es tu forma de expresar tu interior....un abrazo BETH...

  06/01/14 12:01

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  Beth

  Al menos esto que he escrito es real, real, real. Si sigo escribiendo por supuesto mezclaré ficción porque no es cosa de contar mi vida. Pero este fragmento es todo real y muy cierto.

  06/01/14 09:01

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  Albasilencio

  soberbio escrito, precioso, sentido.
  un abrazo.

  07/01/14 05:01

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  Beth

  Gracias querida Alba. Un abrazo

  07/01/14 06:01