Acariciame con la mirada,
haz que sienta aún sin
tocarme tu mano pegada
a mi espalda.
Abrázame mi amor, a pesar
de la distancia
y dime que una semana
no es nada, que la vida
nos espera y pronto
tendré tus labios
conquistando mi garganta.
Dime que tu mano y la
mía bailan juntas
una misma danza y que
pegada a tu pecho
retomaré una vez más
el camino de la esperanza.
Dime que me harás volar
por encima de las nubes,
que pararás los relojes
una vez más y que volverán
los días azules,
esos que vuelan de
mis ojos a los tuyos
para hacer un manto
que cada día que no
estás de puro amor
me cubre.
Bueno Esteban, la semana acaba de empezar hoy y acabará supongo que el viernes o el sábado. Yo es que creo que mis horas son más largas, no sé. Un beso