Mañana a la mañana iremos con una orden para detener la obra y mandar a juicio la posesión de esas tierras aunque sean pocos los documentos que tengamos dice Chiquito. –Nos hace falta justo el Título principal que tenia tu abuelo que era el titulo nacional de propiedad otorgado cuando los colonos llegaron a estas tierras y que tiene valides sobre todas las burocracias que hoy en día piden los Gobiernos. Agachando la cabeza murmura finalmente –Es lamentable que se haya quemado en el incendio de los archivos en la oficina porque allí teníamos una copia legalizada del original, ya que nunca más supe del original.
Al otro día temprano fueron hacía la obra pero se encontraron con una sorpresa las maquinas estaban hundida en el fango y todo quieto, una muchedumbre posada enfrente de la misma obra, era gente conocida que reclamaban que le devuelvan la tierra a su dueña Doña Juliana. No eran la gente del Pueblo sino los vecinos que creyeron que eran tan pocos pero que no lo eran solo la distancia que se interponía entre sus casas los hacia distante pero hoy se estaban dando cuenta que la distancia solo era física y no de espíritu. Allí se encontraba el Padre que abrazó fuertemente a Juliana ni bien ella descendió del auto. –Ay mi Juliana, Hija mía ten fe esto no puede estar pasando y venimos a ayudarte. –Gracias Padre no se como agradecérselo con llantos en los Ojos la anciana ve toda esa gente que jamás pensaba que estarían allí en este momento.
La obra había sufrido un movimiento a la noche la tierra había cedido y se había hecho un sumidero en ese lugar todo el esfuerzo sin haber conseguido nada. De entre todas las maquinas aparecen los obreros que venían a sacar a la gente del lugar y en ese momento llega una camioneta negra gigante, se da vuelta la chica cuando estaciona el vehículo y ve que su logo era un gato. Es una Jaguar la camioneta dice Chiquito esta son de uso oficial. Desde ella desciende tres hombres de trajes uno de ello portaba un portafolio. El Más viejo de ello exclama – ¿qué pasa Aquí? Alguien me puede explicar este revuelo. A la pregunta en cuestión salta Chiquito respondiendo no en un tono mas bajo – Soy el Fiscal del pueblo y estamos todos aquí por la injusticia que se cometió a esta mujer que la han dejado sin hogar.
-Nadie dejo a la vieja sin Hogar ella me lo cedió honoríficamente bajo este documento. El grito que nadie quería oír era la Voz de Norberto que venia caminando desde la obra hacia la muchedumbre. Entonces replico nuevamente el Hombre de traje –Recibimos una llamada que debíamos acudir a esta zona porque una empresa sometió a una anciana a una estafa, quiero ver los documentos de estos inmuebles y además el permiso de construcción de usted señor, señalando a Norberto. Mientras tanto los otros Hombres uno escribía en una portátil lo que sucedía tomando nota de todo y el otro sacaba fotos de la zona. La reunión llevo bastantes horas ya todos estaban muy cansados y el desenlace terminaba con cederle como decía el documento a Norberto los derechos de explotación del inmueble. Ahora bien nadie sabia quien había llamado a esta comisión oficial lo que si estaban seguro era que si el resultado de este conflicto terminaba dándole el campo Norberto ya nada mas se podía hacer.
-Señor por favor esa documentación es falsa esta señora no le firmo este documento esta firma es falsificada dice chiquito, aquí fíjense no hay maldad señor y ella peco de imprudente cuando de seguro le firmo algún papel a este hombre o a su amigo que hoy no esta aquí presente y usaron su firma para estamparla en este documento.
Claro la firma de gente de campo no tienen grandes características que la hagan inviolables mas bien son simples líneas tratando de deletrear el nombre de la persona ajustándose a lo mejor posible a como le salga la escritura ya que muchos no superaron la primaria.
-Bueno la cuestión es que aquí el documento oficial que tengo Señor Chiquito es lo único que avala esto, todo esto que veo aquí le pertenece al señor Norberto Dice el Agente Oficial en ese instante recibe un llamado Norberto –si diga, eh con permiso señores voy a contestar alejándose sigue con la conversación –si diga. Del otro lado una voz enojada que le dice Hombrecito cuanto lo estoy esperando me debe el alquiler del equipo señorcito y hoy termina el plazo así que no se con que hará las perforaciones pero eso sí, tenga en cuenta que me voy a cobrar cada centavos que me debe ¡Me escucho bien! Tu tu tu tu. Norberto con una palidez aterradora vuelve a la muchedumbre y la discusión seguía. Los oficiales ya se estaban por marchar haciendo a este caso como “cerrado” cuando de entre toda la gente una voz apareció como de la nada, una voz rasposa que atestiguaba muchos años, todos quedaron sorprendido y abrieron camino a esa voz como si alguien estaba pidiendo permiso allí todos observaron un viejo mirando al suelo tapado su rostro con un sombrero de ala ancha sentado sobre una piedra murmuraba bajo pero seguro –Hombre pequeño, tu sombra aquel día me dijo tus intenciones y solo por obligación me otorgaste el bastón en mis manos pero esas obligaciones mal concluidas no te darán el derecho, lo que a cada uno le pertenece le pertenece. La imagen se fue desvaneciendo pero no la sorpresa ya que atado a esa piedra estaba Toby con un documento en la boca –Llorando Doña Juliana abraza al perro también la chica y cuando cae el papel al suelo lo recoge Chiquito, lo mira, alza la cabeza al cielo exclamando –esto es un milagro es el documento original, es el titulo oficial.
-Haber dice el Agente Oficial y cuando lo mira con una sonrisa dice –este documento es tan original y antiguo que ni siquiera mi hogar tiene un respaldo tan original como este. Caso cerrado y mira fijamente a los ojos a Norberto –usted no tienen nada que hacer aquí y creo que es mejor que vaya sacando esa maquinarías o…. Mejor no úselas para construirle de nuevo una linda casita a esta mujer que se lo merece.
Despavorido sale corriendo de la reunión Norberto y se dirige a su coche pensando no tanto en el terreno que perdió ya que no había obtenido nada de él sino pensando en la factura que aquel llamado le cobraría sin ninguna duda.
Pero no todo termino allí de golpe cuando los abrazos, las sonrisas se apoderaron de aquellos hombres y mujeres que compartían la alegría inmensa de Doña Juliana y su Hija abrazados junto a su perro un temblor comenzó agrietando la tierra donde estaba la casa el fango comenzó a hervir como un caldo todos asombrados miraron –Una voz se alzo entre todos –Algo pasa en Villa Mercedes dijo y cuando termino de decirlo “El árbol dio sus frutos”

Seguir AutorRecomendar Texto Agregar a Favoritos