TusTextos

El Camino de la Verdad

Abrí los ojos, me encontraba en un camino extraño y pregunté a la gente que pasaba por allí dónde me encontraba; me dijeron que aquel lugar era el camino hacia la verdad absoluta, que sería revelada a quien consiguiera llegar al final después de soportar algunas realidades que se le irían mostrando a lo largo del trayecto. Me pareció sencillo, así que empecé a caminar por aquel camino que tantas personas quisieran recorrer.
Al poco de empezar se me apareció una imagen ante mí, era una guerra. Yo había oído hablar de las guerras, las había leído y estudiado, las había visto por las noticias… ¡pero jamás imaginé algo tan horrible! el olor a sangre, los gritos escalofriantes… pero a pesar de todo pude superar aquella realidad y continuar mi viaje. Pasó otro rato en el que pude recomponerme hasta que se me mostró otra realidad: el maltrato; también había oído hablar, también lo había leído, estudiado, visto en televisión… pero de igual modo aquello era mucho más horrible de lo que nunca había imaginado. Fue muy duro pero, aunque quedé impactada, conseguí continuar con mi camino. En él vi a un hombre caer, se le acercaron otros y le vendaron los ojos, ya no podría ver más la realidad tal y como es sino que debería conformarse con lo que le contaran. Se me apareció otra imagen: el trabajo infantil. Igual que las anteriores había oído hablar, lo había leído, estudiado y visto en televisión… pero ¡qué horrible era aquello! ¡cuánta miseria! Todavía no me había de aquellas realidades cuando se me fueron mostrado más: la pobreza, la violación, la corrupción, la falsedad, una gran cantidad de mentiras, etc. Unos hombres se acercaron a mí cuando me vieron algo débil, me ofrecieron una venda para los ojos y me dijeron que ellos me llevarían a la verdad absoluta si confiaba en ellos y rendía culto a aquel que según ellos poseía toda la verdad y nos la revelaría al morir. Aquello sonaba sencillo, dejaría de sufrir aquellas realidades que me estaban perturbando. Pero ¿cómo podía fiarme de aquellas personas? ¿cómo podía saber que al vendarme los ojos no me engañarían? Rechacé la oferta. Preferí continuar descubriendo aquellas verdades por mí misma, por muy duras que fueran. Fui viendo otras muchas cosas, todas ellas durísimas, horribles, cosas que ni siquiera había imaginado que pudieran existir.
Estaba aturdida, me costaba caminar, ya no podía soportar más escalofriantes realidades, necesitaba descansar. Me tumbé a un lado y empecé a pensar sobre aquello que me estaba pasando ¿La verdad absoluta? ¿Cómo sería? ¿Me haría sufrir más o, por el contrario, me quitaría sufrimiento? Escuché pasos que se acercaban, diferentes hombres venían a mí con vendas, no quería rendirme pero tampoco podía levantarme y resistir ¿Qué era la vida? ¿Sería aquello que sucede sin tener marcha atrás y sin darnos cuenta de su brevedad? ¿Qué era el hombre? ¿Sería un ser egoísta incapaz de ayudar al resto en el camino? No estaba segura de aquello, pero de lo que sí podía estar segura era que la vida es dura y cada uno ha de superarla con tanto esfuerzo como pueda e intentar mejorar para poder descubrir tantas verdades como sea posible antes de caer en el camino y que nos venden los ojos o que sea ya demasiado tarde como para poder seguir caminando.
Bittersweet28 de abril de 2010

Más de Bittersweet

Chat