Ambos sonríen. Se supone que es una noche especial en la que sales y bebes como si no hubiese mañana. Pero ellos no, a ellos les llega con estar juntos y abrazarse en el sofá. Lo necesitan. Llevaban mucho tiempo esperándolo.
Todo parece un sueño, un agradable sueño del que ninguna persona querría despertar.
- ¿y ahora qué?- Preguntó él.
+ Ahora vamos a ser felices
Se besaron, y dejaron que la magia de aquella noche tan especial les guiase.