Juanito
JUANITO
La habitación tiene un aire aséptico, domina sobre todo el blanco sucio y unos cristales difuminados que parece que tienen mil años. El suelo de terrazo siempre está frio mientras los cuadritos de plantas tropicales se camuflan en el olvido de la sala. En una de las esquinas un hermoso y exuberante colio rojo alegra un poco la estancia.
No se oye casi ningún ruido, sentado en una de las sillas verdes de la sala de espera está él, con un aspecto avejentado, pese a sus 32 años, la sudadera azul marino y el pitillo entre sus dedos temblorosos.
Juanito sigue esperando con su mirada algo perdida, desenfocada. En el bolsillo del vaquero tiene un calendario muy sobado de 1998, hace ya diez años que su hermana María le dejó aquí, cuando a su madre se la comió un cáncer.
Juan tiene días lúcidos en los que oye la radio, pasea por el jardín, habla un poco del tiempo y se pone a escuchar lo que hablan, ante el parchís,sus coleguitas. Pero muchas veces la medicación no es capaz de sacarle de su mundo mientras espera y espera, sin inmutarse, que María le venga a buscar y le cuente que tal sigue mamá.
Desde el fondo del pasillo se oye una acogedora voz de mujer :
- Juanito, venga a cenar que tus compañeros llevan ya media hora en la mesa.
(El hilo musical suena y Serrat canta otra vez "Penélope")
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BLUESS
Bluess27 de septiembre de 2010
