-Mama, yo ya soy mayor quiero ir solo a comprar, no tienes de que preocuparte ya se cruzar solo, se sumar y restar y conozco todas las monedas, no hablare con extraños, y solo hay que cruzar tres calles para ir al supermercado.

La madre asombrada por la madurez de su hijo de nueve años, decidió dejarlo ir al supermercado solo, le entregó una lista con las cosas que tenía que comprar y le dio el dinero necesario para pagar.

El niño muy orgulloso de si mismo iba muy contento por la calle, se sentía muy mayor y responsable, cruzo las tres calles mirando a los lados, por si venían coches, entró al supermercado compró lo que le había indicado su madre, pago y comprobó que la vuelta fuera la correcta, le habían devuelto una moneda.

Al llegar a la primera calle se encontró con un mimo, era muy gracioso le hacia reír, ver como se chocaba con una pared invisible y después levantarse con una cuerda también invisible era graciosísimo, pero no tanto cuando se acerco con su gorra para pedir monedas, el niño agarro su moneda en su bolsillo y se fue rápidamente.

En la siguiente calle se dio cuenta que había un quiosco, se acercó y miro las chucherías que había, por un momento pensó en gastar la moneda que le había sobrado, pero no, el ya era un niño responsable y siguió caminando.

En la tercera calle vio a un mendigo, le estaban dando una paliza tres personas, no paraban de reírse y golpearlo sin piedad, el niño se quedó mirando muy pensativo, espero a que se fueran los agresores, se acerco vio al mendigo inconsciente se acerco al bote de las limosnas y cogió tantas monedas como eran necesarias para completar todas las que le había dado su madre.

-Que contenta se va a poner mama, he realizado la compra y encima le voy a devolver todo el dinero que ella me ha entregado, todo es como en mi videojuego favorito, nivel completado&

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1 Comentarios

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  Bonix

  Hola, "graciosísimo" con esta palabra dudo, quedaría bien en el relato??

  17/10/16 10:10