Esta es mi historia, la historia de Bruno Neuville (Noi•vil), yo tenia pesadillas durante la noche, pues vivía solo en un edificio departamental del norte de la ciudad de Múnich, y por eso siempre me sentía solo, pues soy autista.
Una noche, me sentí solo, así que, tratando de dormir, me acerque a mi cama y me senté, y dormí, o al menos trate, pero soñé una pesadilla y al instante me desperté, y con pasos desesperados me acerque a mi piano y empecé a tocar, de siete a ocho teclas tocaba cada vez, y una parte en sostenidas, y, me gusto lo que sonaba de mis manos, así que, rápida y arrebatadamente acerque unas hojas pautadas y pronto empecé a escribir notas, muchas notas, parecía una pesadilla, pues eso era lo que plasmaba en ellas, y escribí y toque y escribí, llenaba paginas, una, dos, tres, varias, y cuando menos me percate llevaba seiscientas hojas, llenas de millones de notas, pase toda la noche escribiéndolas, desde la media noche hasta las seis, los vecinos se quejaban pues no los dejaba dormir, y mi frente sudaba de lo cansado que estaba, y las notas eran inentendibles, nadie las entendía, escribí una ópera, una canción, con piano en manos y con su mente escribí una sinfonía, toda una orquesta podía tocarlas, era grande, ingeniosa y larga, eran seiscientas treinta y un hojas, gaste todas las que tenia y, con hojas de cuaderno escribí unas cuantas, muchas más, escribí más de un millón de notas, use muchas claves y escribí setenta movimientos, todos sin titulo, muchos compases en ellas, y esa mañana dormí de lo cansado que estaba, entonces llego un recaudador de impuestos llamado Björg, toco la puerta dos, tres veces, y se desespero y abrió la puerta con su llave, y me encontró dormido, descansando, y encontró mi piano y cientos de hojas tiradas por toda la recamara, pero estaban organizadas y las paginas numeradas, el las tomo y vio lo complicada que era la sinfonía, así que pronto me despertó y me pregunto: —“¿Qué es esto que has escrito?” — a lo que el respondí, cansado, suspirando: —“Eso lo escribí durante la noche, tenía pesadillas así que me levante y empecé a tocar y de repente, cuando menos me di cuenta ya había llenado mas de seiscientas hojas”— Entonces el recaudador me dijo: —“¿Debe ser muy talentoso?, ¿Por qué no ha pensado en ser compositor?— y, sorprendido, el le respondí —“No podría, escribo obras difíciles de tocar, nadie mas que yo podría tocarla de nuevo”— así que el recaudador me dijo —“Bueno, debe cincuenta euros de renta así que tendrá que pagarlos en cinco días”— A lo que me preocupe, no tenia el dinero, así que, mire a mis partituras, y pensé que, quizás haciendo un concierto con ellas podría conseguir dinero para pagar la renta y para dejar el departamento y mudarme a una casa a las afueras de la ciudad, un lugar tranquilo, donde no tendría ya mas pesadillas. Así que, rápidamente, recogí las hojas y las ordene, y fui corriendo hasta la sala de conciertos de la ciudad, donde la orquesta ensayaba, y ellos tocaban algo de Beethoven, el director era algo exigente, detenía la sinfonía para resolver las notas mal tocadas, el se llamaba Mamfred, y me atemorice por el tono en que le hablaba a los instrumentistas, así que, con cobardía me acerque lentamente a Mamfred, y toque su hombro y cuando volteo, hizo una señal de alto, y le mostré las hojas que había escrito, y Mamfred me dijo, con voz baja pero alzada: —“¿Qué clase de demente psicópata escribió esto?”— y respondí en voz alta, enérgico y rudo: — ¡Yo señor!, ¡Yo la escribí anoche mientras tenia pesadillas y…!” — Y Mamfred interrumpió y dijo — “Sus sueños deben ser profundos, pues es larga y complicada para un solo instrumentista, necesitamos por lo menos cinco para poder tocarla y plasmar todos sus sentimientos en ella, ¿Es usted compositor?” — Y respondí: — “Si señor, y es para toda una orquesta, toda su orquesta para ser exacto” — Y Mamfred me dijo — “Si quieres que mi orquesta toque tu obra, dirígela tu, solo tu sabes que sentimientos deben ser plasmados en ella, pues tu la escribiste” — Y le pregunte desesperado: — “¿Dónde puedo yo presentar mi obra? Necesito dinero para pagar la renta de mi casa, o departamento, y pensé en presentarme en algún concierto para conseguir dinero, tengo cinco días para conseguirlo — y Mamfred me respondió: — “Bueno, puede presentarse en el Centro de Convenciones de la ciudad, pero hasta marzo” — y respondí desesperado: — ¡Pero señor, faltan tres meses para eso, y necesito dinero ya, si no me correrán y pasare los días en la calle, en el frio invernal, por favor ayúdeme!” — Mamfred me respondió: — “Usted parece fuerte, mírese, es alto, de pelo castaño, eso demuestra fuerza, y es bien parecido” — y respondí — “Señor, moriré de hambre, y de frio, y me pueden asaltar, no soy tan fuerte, no he pisado un gimnasio además de el de la escuela”— y el me dijo: — “Puedo prestarle dinero, lo que necesite, y cuando presente su obra en Marzo, me podrá reponer el dinero” — y le agradecí y Mamfred Me dio los cincuenta euros, Y además para sacar copias de la sinfonía, y pronto me fui a sacar copias a dos movimientos de la sinfonía y después ensaye con la orquesta.
Entonces empecé a ensayar con ellos, y todos me agradaban y al parecer le agradaba a todos los instrumentistas, pues el no era rudo en la música, en realidad me tranquiliza, y muchos eran mayores de veinticinco excepto una chica de 20 años, algo menor que yo, llamada Denisse, era Alemana claro, y era violinista, era bella y flaca, tenia una bella cara, blanca, castaña, con cara fina y un cuerpo hermoso, pues se ejercitaba, era temperamental al tratar con los demás, como yo, pero era suave con lo que hacia, y ella se enamoro de mi, de pronto, y se puso nerviosa y empezó a tocar mal, y, como era violinista, estaba cerca de mi, y la note y detuve la sinfonía y le llame la atención, y le dije señalándola, con voz ruda: — “Oyes, tu, la violinista en la sección de primeros violines, estas tocando dos compases atrás de los demás” — a lo que ella me respondió: — “Perdón, me distraje, supongo” — y sonó mi reloj y dije: —“Bien todos, son las quince y media así que pueden irse excepto tu, la violinista distraída” — y ella se acerco a mi y me dijo, nerviosa: — “Perdón, no fue mi intención atrasarme…” — y le dije: — “Perdóname a mi señorita, yo fui muy rudo contigo, sabes, a veces soy muy rudo y…”— y ella, interrumpiendo, me dijo: —“Soy Denisse, Denisse Christiansen” — y le dije, —“Yo soy Bruno Neuville, gusto en conocerla, si quieres, puedo invitarte a tomar café en la cafetería de Tina… ¡ay no!, acabo de recordar que estoy en quiebra, no tengo dinero” — y ella dijo —“¿Es por eso que estas dirigiendo tu sinfonía con nosotros, por que estas en quiebra?, tranquilo, yo pagare y cuando nos presentemos en Marzo, me lo repondrás, recuerda, los hombres le invitan a las mujeres” — y respondí — “Claro, los hombres invitan” — y después de eso fuimos al café.
Al día siguiente llego Björg y me pregunto a Bruno que si ya tenia el dinero para pagar la renta, y respondí — “¡Oui monsieur! Tengo el dinero” — y Björg pregunto sorprendido — “¿Cómo consiguió el dinero tan rápido?, No me di cuenta del concierto”— y le respondí — “¡No señor!, el concierto será en marzo, solo que el director de la orquesta me presto dinero con la condición de que se lo repusiera después del concierto” — y Björg dijo — ¡Ahhh…! Ya se de donde saco el dinero, pero, ó Mamfred estaba muy contento ó le simpatizó por que el no le presta a cualquiera, de hecho, a nadie” — y después agrego — “Creo que después de todo no eres tan solitario como parecías, pero recuerda que las amistades recientes se pueden romper con cosas pequeñas, así que ten cuidado y mide tus pasos muchacho, o perderás amigos y mas que eso, quizás hasta una novia”— después de eso Björg se fue y yo me fui a ensayar con esas palabras de Björg en mente, y después de el ensayo, Denisse llego y me dijo — “Recuerdas lo de ayer, olvídalo, no me pagues” — y yo, sorprendido le pregunté: — ¿Por qué? — y Denisse suspirando respondió — “Creo que me empiezas a simpatizar, sabes, me gustaría invitarte a mi casa” — y respondí apresuradamente — “¡Claro! Con gusto iré contigo a tu casa”, así que los dos fuimos a su casa, que, increíblemente, vivía en el mismo edificio que yo, y le pregunte: — “Oyes, si vives en el mismo edificio que yo, ¿Por qué nunca antes te había visto? — Y ella respondió, —“Creo que porque me despierto a las cinco para ir al gimnasio, o porque vives dos pisos arriba, si, esas notas de piano sonaban igual de asombrosas que las del los ensayos” — “Ahhh… Sabias de la sinfonía” — Dije — “Si, por eso supuse que necesitabas dinero, pero bueno, no te invite a mi casa para nada, hagamos algo interesante, que tal… tengo dados, juguemos reto o secreto”, — “Buena idea” — dije, entonces ella trajo un dado y nos pusimos a jugar en el centro de mesa, entonces Denisse dijo: — “Bueno, lanzaremos un dado, si cae par, el otro te reta, y si es non… ¡secreto!, tiras primero” — entonces Denisse me dio el dado y lo tire, salió tres, —“Uy… non, cuéntame un secreto Bruno, suelta la sopa” — dijo Denisse, y yo me quede pensando un rato… y dije: — “Quizás ya lo sepas, pero yo soy algo solitario, es por eso que no te había visto antes” — y ella dijo —“Eso quien en el edificio no lo sabe, aunque sabes, no eres tan cerrado como muchos piensan, y a mi me pareces bien parecido, y veo que no era cierto lo que decían algunas vecinas que estabas deforme y por eso no salías de tu departamento” — “¿Deforme?” — “Si, algunas vecinas dicen que cuando eras pequeño se quemo tu casa y que quedaste deforme y tus padres murieron, y que desde entonces vives solo y te aislaste de la sociedad” — ¡¿Quién te dijo eso?!, ¡Yo no estoy deforme y mis padres están bien en Hamburgo, eso solo era un mito, yo me aislé por que soy autista, no por que este desfigurado!” — y Denisse, dudosa, me pregunto: — ¿Eres autista?, ¿Qué es eso? ¿Una religión?” — “¡No!, es una enfermedad, cielos, ¿Por qué todos preguntan eso?” — y Denisse, relajada, me dijo: — “Lo se, solo quería ponerle algo de sal a la visita, y se que es una enfermedad por que… yo también soy autista” — “Pero Denisse, no has tirado el dado” — Le dije siguiéndole la corriente — “¡Es en serio Bruno!, te cuento de mis cosas, me abro contigo y tu empiezas con tus bromas, mejor vete de aquí, ¡Vete y déjame sola! — entonces me fui a mi casa, y me fui pensando en lo que me había dicho Björg esa misma mañana, y eran como las veinte y estaba sentado, solo, pensando en que hice mal, y en que me gustaría regresar el tiempo para no volver a hacer lo mismo, esa noche no dormí pensando en que había perdido a Denisse, y lo peor, es que me enamore de ella.
A la mañana siguiente estaba sentado en el suelo respaldándome en la cama, entonces llego la señora Heimer (Jai•mer), me vio sentado, con los ojos rojos de que no había dormido, y me dijo enfadada — “¿Qué haces ahí holgazán drogadicto? ¿Acaso no tienes un trabajo, o algo que hacer?”, y yo le pregunte: — “¿Acaso… fue usted la que le dijo a Denisse Christiansen que estaba desfigurado y que mis padres murieron en un incendio? Porque le informo que mis padres viven en Hamburgo y están bien, y que sepa que ¡yo no estoy desfigurado!” — “¡Eres un grosero!” — me dijo ella enfadada —“¡¿Cómo te atreves a responderle así a una señora mayor como yo?!” — y yo le dije — “¡Y usted es una calumniadora por decir algo así de mi sin informarse primero!” — “Te oyera tu madre decirme esas cosas muchacho, y te castigaría de seguro” — Vociferó la señora mientras se iba, yo seguí sentado hasta que mi teléfono sonó, era Mamfred, yo respondí, y el me dijo enfadado —“¡Bruno!, ¡¿Dónde estas enorme holgazán?!, ¡todos estamos aquí esperando al señorito a ver cuando decide aparecerse por aquí!, ¿Pero que esperas?, ¡Rápido!, Ven, o si no, no te dejo presentar tu obra en Marzo, ¡¿Escuchaste?!, ¡Te quiero aquí ya!” — colgó, yo me vestí y rápido fui a la sala de conciertos, allí estaba Denisse, seguía enfadada por lo de ayer, que a mí me pareció exagerado de ella, pero bueno, llego conmigo y me dijo: — “¿Recuerdas lo del Lunes?, aun me lo debes, olvida que te lo perdone.”— Y después de eso comenzamos a ensayar, en cuanto se llegaron las quince les dije a todos que habíamos terminado, si, media hora antes, y me fui rápido para que ni Denisse ni Mamfred me interceptaran y me empezaran a renegar por lo de estos días, me sentía ahorcado, que ambos me estuvieran cobrando 53 euros entre los dos y que Mamfred me quitara la oportunidad de conseguir dinero con lo del concierto, lo que anhelaba era fugarme de Múnich e ir con mis padres a Hamburgo, o con mi hermana Jazmín en Berlín, o con mi tío Jorgen en Ámsterdam, pero no podía, estaba atrapado sin dinero y con deudas, no podía escapar, las únicas dos maneras de salir eran enfrentar los hechos y resolverlos y suicidarme (cosa que no me gustaba) así que seguí caminando y me tope a Björg, me vio preocupado así que me pregunto —“¿Qué pasa contigo?, Te veo deprimido”— y yo le dije — “Así es Björg, lo estoy, recuerdas lo que me dijiste ayer” — “¿Lo de que no perdieras a tus amigos? Dime que hiciste caso a mi consejo” — dijo el, y yo dije —“Trate Björg, pero no pude, perdí a Denisse por una tontería ayer en la tarde y Mamfred se enfado conmigo en la mañana porque no me presente a tiempo e el ensayo” — “Espera, cuéntame como paso”— me dijo el, y yo le conté lo que sucedió, el me aconsejo para volver a contentar a Mamfred y recuperar a Denisse, mi bella Denisse.
A la mañana siguiente compre un adorno para Mamfred y un ramo de rosas para Denisse con diez euros que me dio Björg, al parecer el único que me entendía en esa situación, pero no logre contentarlos, para ser exactos Mamfred me dijo que no lo sobornaría con un adorno barato y me cancelo la oportunidad de presentarme en el concierto, pero aun así me cobro los cincuenta euros, pues no me acepto el regalito, y Denisse, me dio una bofetada por tratar de coquetear con ella después de lo que hice (Repito, me pareció exagerada su reacción), regrese a casa con la cara larga. Cuando llegue me encontré a Björg en la puerta, y me dijo —“¿Y bien?, ¿Resulto?” — y yo le dije, alzando el tono de voz — “¡No!, y para colmo ni siquiera me perdonaron la deuda, Mamfred quebró el adorno estrellándolo contra el suelo y Denisse tiro las rosas al cubo de basura, sin mencionar que me dio una bofetada” — “Bueno, al menos tendrás dinero cuando des ese concierto en marzo” — dijo el optimista, yo le respondí — “¡No lo daré!, Mamfred lo cancelo, y además debo 63 euros” — “¿Sesenta y tres?” — pregunto el — “Sí, cincuenta a Mamfred, tres a Denisse y diez a ti” — “¡No Bruno! No me debes nada” —dijo el en tono amistoso —“¿Por qué?” — “Porque los amigos se ayudan, no se hunden unos a otros” — me dijo el con voz compasiva — “Gracias Björg, eres un buen amigo, de hecho, te invitaría algo pero no tengo nada que ofrecerte mas que agua” — Le dije aliviado —“No te preocupes Bruno, estoy bien así, espero que se resuelva, y se fue, yo me quede y vi mi casa sucia, eran las once, así que me puse a limpiarla.
Pasaron días, semanas, se llego marzo, cerca del concierto de Mamfred, faltaban dos semanas para el concierto, yo estaba sentado en mi casa, estaba limpia, veía la televisión cuando alguien llamo a mi puerta, era Björg quien había comprado boletos para ir a la función, llego y me dijo: —“¡Bruno! Acabo de comprar boletos para ir al concierto de la orquesta de la ciudad, mira Bruno, se que quizá no quieras ir por que Mamfred y Denisse estarán allí, pero…” —e interrumpí diciendo: —“Yo no me enoje con ellos, ellos se enojaron conmigo, Por supuesto que iré, e iré solo para ver si ya me han perdonado” — entonces Björg me dejo mi boleto y se fue, vi el boleto, decía: “Centro de Convenciones de Múnich presenta: Orquesta Sinfónica de Múnich, dirigida por Mamfred Van Rossen, tocando: Pesadillas, escrita por Mamfred Van Rossen”; fue cuando me di cuenta que Mamfred conservo las hojas de la sinfonía, de mi sinfonía, y siguió ensayándolas y ahora las presenta como suyas, y dejo en el olvido a Bruno Neuville, a mi, entonces pasaron los días, el concierto era el día quince a las diecinueve en punto, esa tarde Björg toco mi puerta para que nos fuéramos en su auto, si, un Mustang GT Rojo, pasaban de las dieciocho horas cuando llegamos Björg y yo, había mucha gente que quería entrar, técnicamente estaba lleno de gente allí adentro, entramos cerca de las diecinueve, justo antes de que comenzara el concierto, entonces, subió el telón, y ahí estaban, Mamfred y Denisse y Johann y Daniel y todos los de la orquesta, y antes de que empezaran a tocar, Mamfred se acerco al micrófono y empezó a decir al publico: —“La siguiente sinfonía la escribí una fría noche de enero, tenia pesadillas así que me acerque a mi piano, y tome hojas pautadas y al instante comencé a escribir, escribí solo dos movimientos de larga duración, titulados Mal Sueño y Delirio Profundo, y a la sinfonía la titule Pesadillas. Espero que les sea de su agrado” — y algunos de mis vecinos, La Señora Heimer, El Señor y la Señora Poisel, incluso Björg se extraño, —“¿Y que paso con tu obra?”— dijo el, pues solo la había visto en partituras —“Es esa” — le dije sin despegar los dientes, comenzaron a tocar, si, una hora y media de coraje por que robo mi sinfonía y la presento como suya, pero el sabe, y Denisse sabe y todos los de la orquesta saben que fui yo el que la escribió, no el, así que terminando de tocar de pronto me levante de mi silla y grite —“¡Alto!, ¡Alto!, detengan el telón, tengo algo que decir” — entonces el telón se detuvo a medio camino, estaba a medio telón el escenario, no se veían los instrumentos de aire metal, entonces Mamfred, con su cara de enojo, me miro mientras subía al escenario, entonces me pare ante el micrófono y dije —“El no fue el que escribió esta sinfonía…” — “¡Esta loco! ¡Yo la escribí, no el, el es solo un holgazán vago que quiere fama! — interrumpió Mamfred, entonces alguien del publico llamo a los guardias, era una chica de mi edad llamada Daniela, entonces le dijo a los guardias — “Es el, se paro de su lugar y se subió al escenario y empezó a decir que la obra no era del director” — entonces en cuanto oí eso salí corriendo y le tire el violín a nadie mas que Denisse, entonces fui tras bambalinas pero los guardias me atraparon entrando al vestidor de mujeres (No había nadie), me llevaron a la cárcel por perturbar el orden o algo así, iba a pasar un mes allí con derecho a fianza, tenia que pagar ciento veinte euros.
La primera noche fue brutal, estaba solo en mi celda, no muy ajeno a mi, pero había otros prisioneros gritándose unos a otros, amenazándose de robarles dinero, no pude dormir, tenia pesadillas, a la mañana siguiente llego Björg, me trajo comida, un sándwich de baguette y una tarta preparada por su esposa la Señora Hautenklav, fue deliciosa, mientras comíamos me comento que Mamfred pidió disculpas por mi disturbio y que juro que la sinfonía era suya, me dijo además que varios de la orquesta estuvieron apoyándolo a pesar de lo que me paso, entonces dije —“¿Y Denisse?, ¿Ella también lo apoyo?” — entonces Björg me dijo — “Ella estaba allí de rodillas viendo su violín roto en el suelo, pero lo veía con cara de rencor, parece que te perdono Bruno” — terminamos de comer y Björg se fue, pase otro día de perros hasta que en la noche encerraron conmigo a un tipo llamado Alexander Von Gautemberg, lo arrestaron por robar en una joyería, entones me pregunto: —“¿Y tu?, ¿Cómo te llamas y por que estas aquí?” — “Me llamo Bruno Neuville, y estoy aquí desde ayer por perturbar el orden” — le respondí, de pronto el dijo — “Oh si, te recuerdo, tu eres ese que dijo que Mamfred Van Rossen no escribió “Pesadillas””— “¿Me conoces?” — dije sorprendido, —“Si, si te conozco, tu eres el que escribió esa obra, muy ingeniosa por cierto, y nos convenció a todos de que dijéramos que él la escribió, y que jamás mencionáramos el nombre Bruno Neuville, ahora entiendo por que” — dijo Alexander, entonces, me dio curiosidad y le pregunté: — “¿Conoces a Denisse Christiansen?, ¿Sabes si ya me perdono?” — Entonces Alex dijo —“¿Denisse Christiansen?, es mi novia, por cierto, esta triste por lo del violín, pero creo que te perdono” —Eso fue devastador, me abatió tal como un cazador abate a los venados en el bosque, me entesteció, había perdido a Denisse, estuve tan cerca de tenerla, y la perdí, y ahora era de alguien mas, de un ladrón, pero al menos tenia la esperanza de que me había perdonado, entonces, sollozando le pregunte —“¿Y cuanto tiempo llevas con ella?” — entonces el me respondió —“ Como un mes, desde febrero, ella apenas había superado un mal amorío, así que la invite al café de Tina, allí me dijo que si quería ser su novio, fue apresurado, pero le dije que si, y desde entonces salimos” — entonces llegaron Denisse y Björg, Björg me iba a sacar de la cárcel pagando mi fianza, Denisse fue a sacar a Alex, Björg y yo nos fuimos al edificio, Denisse y Alexander tomaron otro sentido, iban a la cafetería de Tina, entonces llegamos a casa, y comencé a llorar, Björg me dijo — “¿Extrañabas tu casa verdad?” — Entonces le dije — “¡No Björg! La perdí” — “La canción, si, ahora es de Mamfred Van Rossen” — dijo Björg, suponiendo, entonces respondí — “No Björg, perdí a Denisse, ahora esta con otro, con Alexander Von Gautemberg, si, el que estaba conmigo en la celda” — entonces Björg se acerco a mi y me dijo en tono comprensivo — “No te preocupes Bruno, ya habrá otras”, entonces, silenciosamente, se fue y cerro la puerta, entonces comprendí que el era mi verdadero amigo, y que esta aventura me había hecho entender que no siempre logras lo que te propones, y que hay gente abusona que se roba las ideas de gente solitaria e inocente como yo, así que me puse a componer otra sinfonía, esta vez, calmada, pero triste, en honor a lo que perdí, mi dinero, mi sinfonía y a mi amada, la llame Memorias, y esta vez no la publique, por temor a perderla, después conseguí un trabajo en la cafetería de Tina, donde veía a Denisse a diario, fue doloroso durante dos semanas, después me acostumbre que ella no era mía y supere mi enamoramiento. Ahhh! Y Björg me vendió el departamento, dijo que le pagara diez mensualidades mas y el departamento seria mío, me pareció bien por doscientos cincuenta euros, y Mamfred, no se que le paso, no lo he visto, y si quieren saber lo que paso después, luego les cuento.

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1 Comentarios

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  Kc

  Que buena entrada has hecho, me ha gustado, muy entretenido tu texto,
  me gusta como Bjorg apoya a bruno, buen amigo.
  Bienvenido seas, saludos cordiales.

  30/08/12 08:08