Francisco Franco susurraba en en el oído de la principianta a punto de dejar de serlo:

¿E vero la prima volta? Y yo, digo ella, le dije/dijo que si, la prima.

Era como hacerlo con un diablo. Lo último que leyó de su novio se titulaba “Franco en los Infiernos” se lo escribió cariñosamente Neruda.

Claro que el Generalísimo no era un crío, más de treinta y ella solo unos pocos. El caudillo sabía lo que se hacía, estaba acostumbrado a mandar y la debutante puso todo de su parte. Franco se enamoró en seguida de la virgen, ex virgen recién y le quería poner un altar o llevarla a él, lo que viene a ser lo mismo. A Carmen le gustaba mucho el italiano pero no como para tirar salvas...sean sus partes.

Franco comprobó su inauguración al ver la impronta bermellón y gualda en la impoluta sábana, unos colores escatólogicos y sobre todos patrióticos. Bajo el palio besaba una y otra vez a su blanca y radiante novia.

Al mes, después de clavar el estandarte Italo en suelo español una y otra vez le pidió a Carmen que se casara con él y le regaló una gargantilla de perlas. A ella le hacía gracia la situación, que una ex virgen rojísima militante de la C.N.T. se fuera a casar con el mismisimo Francisco Franco veintidós años después de su muerte. A Franchesco no le gustaba que le llamaran Francisco y menos cuando se enteró del por qué de los ataques de risa de su sonriente novia, así no habia manera de plantar la picota, ni siquiera la de Flandes.

Yo, digo Carmen, fantaseaba con la tarjeta de boda:

Están ustedes invitados al enlace matrimonial de Francisco Franco con Carmen...pena no apellidarse Polo, pero ¡en fín! Ningún chiste es perfecto.

Al final no se casó con el Caudillo. Irse a vivir a Pisa, tan lejos de españa donde nadie se rie de una gracia política...no, no se casó con él. Una amiga suya canaria si lo hizo con el nieto, bueno con el nieto de Franchesco no, con el otro, el incorruputus histórico. Es la hermana de Cira Toledo, la más chica, una que trabaja en la tele anunciando películas.

Esta es la verdadera historia de Francisco Franco y yo, bueno, de una amiga mia llamada Carmen.

Pues si quieren se lo creen y si no pues nada.

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4 Comentarios

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  Aquiles

  no sé, no sé, si fiarme de usted.
  Un diez con un cuore i su parole incluido.

  07/02/08 09:02

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  Briseida

  Ya sabes que soy muy mentirosilla...salvo cuando te digo que te estimo mucho.

  07/02/08 09:02

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  Mejorana

  Pues yo a Franco, ni en un cuento de hadas. Vamos que ni de mentirijilla.
  Serááááá....

  08/02/08 05:02

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  Briseida

  Mujer...puestos a imaginar, imaginemos el más dificil todavía ¡Hale hop! Pá la próxima con tutancamón que la cama ya la lleva incorporada como su propio nombre indica.

  10/02/08 03:02